Con la entrada de febrero, el Triángulo Máxico -Xinzo de Limia, Verín y Laza- se sumerge de lleno en el Entroido, algo que se refleja en los sectores económicos de la localidad. Las previsiones económicas son buenas y, en la medida de lo posible, se recupera el movimiento de antes de la pandemia. Desde los distintos sectores confían en acercarse lo máximo posible a estos niveles, ya que desde que la Xunta lanzó el protocolo relacionado con la festividad, la gente se lanzó a la reserva de mesas, hoteles y también telas y disfraces.
En lo que respecta a la reserva de habitaciones para pasar la noche, en la villa limiana, uno de los hoteles ubicado en el centro -”Dos de mayo”- ya cuelga el cartel de completo para las jornadas centrales de la fiesta: los sábados previos a los domingos de Fareleiro, Oleiro y Corredoiro y también para los días fuertes de la semana propia de Entroido. En este caso ofertan 13 habitaciones y 26 plazas.
Por su parte, en el hotel “Villa de Verín” aseguran que han recibido llamadas, mientras que las confirmaciones de reserva se hacen esperar. “A xente aínda chama para preguntar como será a celebración, pero temos esperanzas de que teñamos máis reservas para venres e sábado”, explica Vanesa García.
Disfraces
Otro de los sectores que se ve influenciado en gran medida por el Entroido son las tiendas de telas y disfraces. En Xinzo, desde “Telas y Cortinas Rosi” aseguran que han cerrado el cupo: “A xente estivo esperando a coñecer as medidas para Entroido, na primeira semana esto foi un aluvión… A xente, sobre todo a máis nova, quere divertirse”, destaca Rosi Fernández, que elaborará en un mes cerca de 150 disfraces -el año pasado, a causa de la pandemia, no llegó a las 20 piezas durante la temporada alta-.
En cambio, en la villa del Támega, el movimiento en el sector textil es más paulatino. “Algunha xente hai sempre, pero non é o que esperabamos, está bastante floxa a cousa. O non haber desfiles nin preparar nada as comparsas o descenso notouse, os que nos están salvando son os cigarróns, eles manteñen as compras”, explica Jaime Vespo de “Telas Julia”. Aún así, la esperanza es lo último que pierden. “Dende fai unha semana están chamándome case a diario, a ver se a cousa se anima”, señala Mónica Ferreira, modista de “O Dedal da Mónica”, quien percibe este año más demanda de disfraces individuales -excepto jóvenes-, frente a los grupos otros años.
Hostelería
El optimismo también se palpa en el sector hostelero. Aunque la previsión es de unas fiestas más diurnas -todavía rige la obligatoriedad de cerrar a la 01,30 horas- se confía en recuperar las pérdidas de los últimos años de cara a las próximas semanas: “Que haxa festa, todo con sentidiño e coas medidas. O Entroido para nos é fundamental, e aínda que non sexa como outros anos, que se achegue o máximo posible” dice Alberto Rúa, presidente de la Asociación de hosteleros limianos. “Nos restaurantes xa hai reservas para os días importantes”, añade.
Algunos restaurantes de la localidad vecina, Verín, ya tienen todas sus mesas reservadas para el Domingo de Corredoiro (20 de febrero). Son muchos los que también están llamando estos días para guardar sitio durante la semana grande. “Para Comadres xa temos bastantes reservas, penso que vai ser un bo ano e aínda que sexa un Entroido diferente, penso que vai a haber movemento”, cuenta Emilio Álvarez, del restaurante “Emil”, quien prepara menús especiales para la festividad. También Marcos Domínguez, del restaurante “Botánico”, trabaja en su carta entroideira: “Teremos o de sempre, cocido, orella e atenderemos peticións particulares, uns clientes pedíronnos cochiniño”, explica el hostelero.
Laza
El Entroido de Laza es el menos masificado del “Triángulo Máxico”, aun así, sus negocios se benefician de la celebración. Este año arranca pausado: “Teño reservas, menos do 50%, outras veces mantiña habitacións dun ano para outro”, explica Conchi Blanco, de Pensión “Blanco Conde”, quien confía en que mejore la situación. “Estou con esperanzas porque hai moita xente que chama”, añade.
En la hostelería, los bares lazanos harán bocadillos para los entroideiros -a falta de la carpa con comida que instala otros años la comisión-, mientras que los restaurantes ya comienza a haber movimiento: “Non é como outros anos, pero a xente xa se está animando”, señalan desde Casa Elena.
Las opiniones
Jaime Vespo, de la tienda "Telas Julia" de Verín: "Non hai desfiles e iso notámolo. Os cigarróns son os que máis mercan".
Marcos Domínguez, del restaurante "Botánico" de Verín: "`Para a hostalería pinta moi ben, vai axudarnos despois desta época dura".
Rosi Fernández, de la tienda "Telas y Cortinas Rosi" de Xinzo: "Ante a posibilidade de celebrar o Entroido, ¡Isto foi un non parar!"
Alberto Rúa, presidente de la Asociación de hosteleros limianos: "Aínda que non sexa como outros anos, que se achegue o máximo posible".
