El Concello pretende reactivar la puesta en funcionamiento del transporte metropolitano, para lo que el concejal de Mobilidade, Manuel Herminio Iglesias, ya ha solicitado una reunión con la Xunta para abordar este proyecto. La Administración autonómica debe pronunciarse al respecto, después de que Infraestructuras remitiera su propuesta de tres paradas en O Couto, Mariñamansa y As Lagoas, rechazando las previsiones de la Xunta de paradas en Tras Alameda y Juan XXIII.
El año 2009 era el previsto por la Xunta para que el transporte metropolitano estuviera en funcionamiento. A tres meses de que concluya el año, la iniciativa permanece bloqueada y a la espera de un pronunciamiento de la Dirección Xeral de Mobilidade, decisión que ya había quedado pendiente de la anterior Xunta. Ante esta situación, el Concello pretende reactivar el proyecto, por lo que el concejal de Mobilidade, Manuel Herminio Iglesias, ya ha solicitado por escrito una entrevista con la Xunta para abordar esta cuestión. Su petición, realizada formalmente el pasado 13 de agosto, ha recibido como respuesta que hasta septiembre no se producirá ningún encuentro de estas características.
Así las cosas, el Concello asegura que estamos á espera de coñecer a postura da Xunta nesta materia. Nós temos interese de que o transporte mancomunado funcione pero a outra parte é a que ten agora que tomar unha decisión, para lo que, reconoce, hai que contar co Concello de Ourense.
Propuestas
Iglesias tiene claro que el Concello tiene os deberes bastante adiantados no que se refire á proposta de intercambiadores. En este sentido, la entidad municipal remitió a principios de año un informe a la Xunta en la que detallaba sus propuestas de paradas del transporte metropolitano y en el que rechazaba, una vez más, las propuestas de la Xunta de Tras Alameda y Juan XXIII debido a su impacto en el tráfico. Por el contrario, el Concello ofrecía como alternativas tres paradas en la Praza da Chave de O Couto, que recibiría a los autobuses procedentes de la N-525 en sentido Madrid-Ourense, de la N-450 (Celanova), Barbadás y Piñor, de la N-120 y de la OU-402; en la calle Mestre Vide (As Lagoas), para los procedentes de la N-525 (Santiago-Cea), así como de Lugo-Chantada y Os Peares, Pereiro, Trives, Maceda, Esgos y Santa Mariña. Por último, el informe de Infraestructuras proponía una tercera parada en la rúa do Regato, en Mariñamansa, que serviría de destino para los autobuses del corredor Cumial-Rairo y San Cibrao. En estos puntos, los viajeros podrían conectar con los autobuses urbanos para desplazarse a otros lugares de la ciudad.
La apuesta municipal de alejar del centro las paradas del transporte metropolitano para evitar la congestión del tráfico tendrá que ser evaluada ahora por la nueva Xunta. Los cálculos del Concello apuntan a que en un periodo aproximado de diez horas (desde las ocho de la mañana a las seis de la tarde) circularán por la ciudad 300 autobuses interurbanos, a los que habría que añadir los existentes del servicio urbano. El billete sería de carácter único y de coste menor a un euro, de forma que los usuarios del transporte metropolitano tendrán un plazo de tiempo para utilizar sin coste los urbanos o las lanzaderas previstas por el Concello.
Así las cosas, el Concello asegura que estamos á espera de coñecer a postura da Xunta nesta materia. Nós temos interese de que o transporte mancomunado funcione pero a outra parte é a que ten agora que tomar unha decisión, para lo que, reconoce, hai que contar co Concello de Ourense.
Propuestas
Iglesias tiene claro que el Concello tiene os deberes bastante adiantados no que se refire á proposta de intercambiadores. En este sentido, la entidad municipal remitió a principios de año un informe a la Xunta en la que detallaba sus propuestas de paradas del transporte metropolitano y en el que rechazaba, una vez más, las propuestas de la Xunta de Tras Alameda y Juan XXIII debido a su impacto en el tráfico. Por el contrario, el Concello ofrecía como alternativas tres paradas en la Praza da Chave de O Couto, que recibiría a los autobuses procedentes de la N-525 en sentido Madrid-Ourense, de la N-450 (Celanova), Barbadás y Piñor, de la N-120 y de la OU-402; en la calle Mestre Vide (As Lagoas), para los procedentes de la N-525 (Santiago-Cea), así como de Lugo-Chantada y Os Peares, Pereiro, Trives, Maceda, Esgos y Santa Mariña. Por último, el informe de Infraestructuras proponía una tercera parada en la rúa do Regato, en Mariñamansa, que serviría de destino para los autobuses del corredor Cumial-Rairo y San Cibrao. En estos puntos, los viajeros podrían conectar con los autobuses urbanos para desplazarse a otros lugares de la ciudad.
La apuesta municipal de alejar del centro las paradas del transporte metropolitano para evitar la congestión del tráfico tendrá que ser evaluada ahora por la nueva Xunta. Los cálculos del Concello apuntan a que en un periodo aproximado de diez horas (desde las ocho de la mañana a las seis de la tarde) circularán por la ciudad 300 autobuses interurbanos, a los que habría que añadir los existentes del servicio urbano. El billete sería de carácter único y de coste menor a un euro, de forma que los usuarios del transporte metropolitano tendrán un plazo de tiempo para utilizar sin coste los urbanos o las lanzaderas previstas por el Concello.
