El Ejército vuelve a San Carlos para una nueva desinfección

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El geriátrico de Celanova confirmó el negativo de 10 de las 18 trabajadoras que habían dado positivo

La Unidad Militar de Emergencia (UME) regresó en la jornada de ayer a la villa de San Rosendo para llevar a cabo la segunda desinfección en el interior de la residencia San Carlos. Una brigada se ocupó de las zonas comunes y de los espacios en los que se ubican los residentes que han dado negativo en las distintas pruebas de COVID-19. Mientras que una segunda, más pequeña y especializada, desarrolló su tarea en la tercera planta del edificio donde, desde el principio del foco, se ubicaron los positivos que, por sus características especiales, no pudieron ser derivados al centro integral de Baños de Molgas.

El Concello de Celanova, cuyo regidor Antonio Puga volvió a recibir a los militares a las puertas del geriátrico, les hizo entrega -de forma meramente anecdótica- de un par de empanadas, y sobretodo agradeció su labor y cometido por la importancia que tiene para usuarios y trabajadores, la desinfección de las instalaciones.

La presencia de la UME en Celanova coincidió con el anuncio, realizado desde el propio geriátrico celanovés, de que 10 de las 18 trabajadoras que se encontraban de baja tras haber dado positivo en coronavirus han dado negativo en la segunda prueba y podrán reincorporarse a sus puestos de trabajo en los próximos días. Las ocho restantes deberán permanecer en cuarentena en sus hogares. 

La Residencia San Carlos tiene 17 casos activos entre sus usuarios, dos ingresados en el CHUO, diez en Baños de Molgas y cinco permanecen aislados en la tercera planta del geriátrico celanovés. Allí se reubicó, la semana pasada, siguiendo el criterio clínico y en consenso con Trabajo Social y la propia residencia, a una persona que había dado positivo y que estaba  ingresada en el CHOU por otra patología. Fuentes del geriátrico, con un personal que lleva más de un mes desarrollando una tarea titánica para que nada les falte a los mayores, apuntan que, desde el principio, han convivido con positivos y que siguen exhaustivas medidas de prevención para evitar contagios. "Ahora estamos ben", reconocen en referencia al personal y al material de prevención.

Críticas al SERGAS

El traslado, no obstante, ha sido duramente  criticado por el BNG, cuyo portavoz local Leopoldo Rodríguez exigía ayer al área sanitaria de Ourense una explicación "detallada" de las razones de un traslado contrario al protocolo que han seguido hasta ahora y que derivaba los positivos  a Os Milagros o Piñor, en función del grado de dependencia. "O BNG non mentiu. O Sergas, si. E mantivo a mentira dous días, sen reaccionar ó aviso que demos desde o BNG", insistía Rodríguez, quien pidió que se completen los test a todo el personal. 

El circulo de Podemos Ourense se unía ayer a las críticas y reclamó a la Xunta que se medicalicen e intervengan todos los centros de mayores.

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