En Muíños, Esgos y Vilar de Santos, la corporación municipal tendrá un solo color políticos. Sus vecinos no han querido oposición.

Ellos gobiernan sin oposición

Mientras en ocho municipios de la provincia, incluida la capital, se dirimen innumerables disputas internas en los partidos para trazar una línea de pactos o alianzas que definan el color de los grupos de gobierno, hay tres alcaldes ourensanos que tomarán posesión de la investidura sin un solo edil en la oposición.
Su toma de posesión de este sábado será una balsa de aceite y los plenos que celebrarán a partir de ahora -porque se convocarán ya que, aunque la aprobación de los asuntos está garantizada, es necesario formalizar los acuerdos- se aventuran como un camino de rosas.

Plácido Álvarez en Muíños (PP), Mario Rodríguez en Esgos (PP) y Xan Jardón en Vilar de Santos (BNG) han erradicado por completo a sus contrincantes en las pasadas elecciones del 22-M. A pesar del rotundo éxito de los resultados electorales, todos ellos tratan de tender puentes con el resto de partidos, aunque falta cómo articular esa relación, dado que ninguno de los tres tiene ya competencia.

En Muíños, por ejemplo, el alcalde popular ha propuesto a PSOE y BNG una reunión conjunta cada tres meses para escuchar sus demandas. En Esgos, Mario Rodríguez, que se estrena como alcalde, mantiene su disposición para dialogar: 'Tanto la puerta de mi despacho como de mi casa estarán abiertas para los candidatos de la oposición'. Xan Jardón destaca su intención de profundizar en las 'vías de participación política en el Concello, tanto para los vecinos en general como para los grupos políticos que se presentaron a las elecciones'. Gobernar en solitario, dicen, no significa tener carta blanca.

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