Comercio local

Un embargo coloca al CCA de O Couto al borde de la disolución

Abanca reclama al Centro Comercial Abierto 138.000 euros de un crédito impagado concedido en el año 2015

El Centro Comercial Abierto de O Couto (CCA) está en proceso de disolución ante la imposibilidad de hacer frente a un embargo de 138.000 euros por deudas contraídas con Abanca. La entidad reclamó judicialmente esta cantidad en febrero de este año, que parte de un préstamo concedido en el año 2015 por importe de 50.000 euros. La diferencia entre el importe inicial y el reclamado está en los 821 euros de los intereses ordinarios más los 88.000 de los intereses de demora, como se acredita en la petición de embargo.

El presidente de la asociación comercial, Tito Taín, reconoció la existencia de esa deuda, “que se produjo cuando estaba la anterior junta directiva”, y que obligó al actual equipo de gobierno “a tomar la decisión en junta directiva de disolver la asociación”. Es más, dado que la entidad ya no tiene fondos, “yo mismo he pagado de mi bolsillo el abogado para iniciar los trámites”, según reconoció ayer a preguntas de este periódico.

En el momento en el que se produjo el embargo el CCA tenía en cuenta “aproximadamente 20.000 euros”, según Taín, pero cualquier ingreso que se produzca sería retenido para hacer frente a la deuda contraída con Abanca. De hecho, ni se han ingresado las cuotas de los socios ni se ha optado a las subvenciones públicas a las asociaciones comerciales, como destaca el actual presidente. La actividad de la entidad comercial ya es nula los últimos meses.

El origen del problema se sitúa en el año 2015 cuando el Centro Comercial Abierto optaba a una subvención de la Xunta para realizar actividades al amparo del programa “Primeira implantación promocional conxunta no exterior, Plan Primex”, que contaba con aportaciones de fondos europeos. El préstamo suscrito con Abanca ofrecía como garantía la propia subvención de la Consellería de Economía e Industria. Sin embargo, según el relato que hace el presidente actual, “la documentación se entregó fuera de plazo, la subvención no se dio y Abanca reclamó el dinero”. 

El aquel momento era presidente del CCA José Julio Fernández Prol y ayer mismo dijo no tener “ni idea” de la reclamación bancaria. Es más, subrayó que era “la primera noticia que tenía” sobre el asunto. Fernández Prol recuerda que entregó el testigo en su momento a la junta directiva entrante “con todo aprobado en asamblea”. Afirma estar “absolutamente desvinculado de la asociación, ya ni siquiera soy empresario, y nadie de la directiva actual me ha dicho nada sobre esto” .

UN MAZAZO EN UNA SITUACIÓN DIFÍCIL POR LA PANDEMIA

El presidente del CCA de O Couto, Tito Taín, lamentó que se produzca esta situación en un momento ya de por sí muy complejo para el sector. Advierte que “ya tenía pensado dejarlo”, aunque preferiría no hacerlo de este modo.

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