Por lo que se refiere a la capacidad de contratación, cada año hay más relaciones firmadas, pero la provincia de Ourense circula a menor velocidad que su alrededor
El talón de Aquiles del empleo provincial es la escasa incidencia del empleo indefinido sobre el total de contratos. El hecho no solo es atribuible a Ourense, sino que se describe en otras provincias, pero es particularmente destacable hasta qué punto la crisis ha retraido a los empresarios a la hora de apostar por el empleo fijo.
El Ministerio de Empleo certifica que en Ourense en el año 2009 se hicieron en la provincia 57.367 contratos, de los cuales 3.563 fueron indefinidos, es decir, el 6,2% del total. Entonces la crisis asomaba y el escenario laboral no estaba por la estabilidad en el trabajo, sino que se sucedieron los expedientes de regulación de empleo y los cierres de empresas. Pero es que tampoco han ido mejor las cosas cuando las penurias de la crisis aflojaron. Al contrario, según la misma fuente, en el año 2018 se formalizaron 82.303 contratos, de los cuales 4.698 fueron indefinidos. Por lo tanto, la tasa cayó al 5,7%, medio punto menos.
Todos los sectores se pusieron a cubierto de la recesión. José Antonio Fraiz recuerda que "la construcción en 10 años ha sufrido una disminución de la contratación del 39%, y la industria manufacturera y el comercio, aunque tuvieron una evolución positiva en los últimos diez años, tienen un peso en la contratación del 15% y del 12% respectivamente".
Está claro que el efecto de los incentivos a la contratación indefinida que puso en marcha el Gobierno de Rajoy y sostiene el de Sánchez no anima a los empresarios. En lo que va de año 2019 el 89% de los contratos que se firman en Ourense son temporales.
El ritmo gallego
Por lo que se refiere a la capacidad de contratación, cada año hay más relaciones firmadas, pero la provincia de Ourense circula a menor velocidad que su alrededor. Fraiz ve "evidente que el ritmo de generación de empleo en la provincia de Ourense es menor respecto al resto de las provincias gallegas" ya no solo para estimular los accesos al mercado laboral sino para hacerlos estables.
Además, urgen "impulsar políticas y estrategias desde las administraciones públicas y las organizaciones empresariales para cambiar el escenario actual". En ese escenario de reivindicación laboral se encuentran cómodos los sindicatos. Pedro Barreiros, secretario xeral de CC.OO, alude a que "a industrialización da provincia está claramente en precario, sendo escasas as inversións en actividades empresariais que se levan producido nos últimos anos". Efectivamente, la industria mantiene un empleo de calidad y la actividad que genera en el entorno "leva consigo un alto valor engadido, produce maior riqueza que o sector servizos e ademais xeneran postos de traballo mellor retribuidos e máis estables, co efecto natural de fixar poboación, un dos dramas da nosa provincia", según Barreiros.
Fuentes empresariales aluden a que "los entornos económicos son muy cambiantes, estamos en un cambio de paradigma que nos obliga a ser cautos en nuestras políticas laborales". Formación o adaptación a los nuevos escenarios económicos son las razones que dan para cambiar el escenario.
Al tiempo, hasta la OCDE considera que España tiene que conseguir que los costes para las empresas de los contratos fijos y temporales sean comparables, "y eso significa luchar contra aquellas que recurren a los segundos de forma abusiva, sin otra justificación que ahorrarse dinero", según este organismo".
