La recuperación de espacios urbanos degradados representa también una oportunidad de crear nuevas empresas

Los emprendedores analizan negocios ligados a la exportación

Marta Ipiña, Sergio Cortés, Juan Martínez y Miguel Ángel Rodriguez. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
En un mercado nacional con el consumo en decadencia, exportar constituye uno de los principales retos que tienen que afrontar las empresas, tanto las que ya están activas como las que se ponen en marcha. Aunque 'todavía tenemos mucho por hacer para posicionarnos en el mercado exterior', según reconoció ayer Sergio Cortés, director de Negozia, en las Xornadas de Emprendedores.
En este sentido, uno de los ejes del debate de la sesión de ayer fue el análisis de las oportunidades de negocio vinculadas a la exportación. 'Estamos en un mundo global, en el que no importa dónde estés, sino lo que haces y que seas el número uno en tu campo', aconsejó a los emprendedores participantes el director de Vasco Gallega de Consignaciones, Juan Martínez. Al igual que los ponentes de la jornada anterior, hizo hincapié en la necesidad de aplicar la innovación continua en todos los ámbitos de trabajo. Aunque innovar no siempre requiere grandes inversiones en I+D y puso como ejemplo que buena parte de las botellas de aceite ahora son cuadradas, porque facilita el transporte y supone un importante ahorro de espacio y embalajes. Y eso también es innovar.

La jornada contó también con la participación de Marta Ipiña, directora de Comercio Exterior de Caixanova, que analizó los instrumentos de pago vinculados a las operaciones en el extranjero.


espacios urbanos

El otro tema de la jornada fue la recuperación de espacios degradados para desarrollar nuevos entornos urbanos. Para ello, se presentaron tres proyectos de otras tantas localidades españolas.

Así, en 2007 nació la primera 'villa del libro' en España, tomando como ejemplo iniciativas similares de otros países europeos. Surgió en un pequeño pueblo medieval de Valladolid, Urueña, que cuenta con poco más de 200 vecinos, según expuso ayer su alcalde, Manuel Pérez-Minayo. Para ello, han recuperado una docena de establecimientos dedicados a la venta de libros, preferentemente raros, antiguos o descatalogados. Esto, unido a su importante patrimonio cultural, supone un dinamizador económico del pueblo.

Mientras, Gonzalo Arroita, director de la Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica de Vitoria, expuso las iniciativas de recuperación física y socioeconómica de esta zona de la urbe vasca.

Por último, Jaume Amill presentó el proyecto '22@', un plan de recuperación urbana, económica y social de un barrio de Barcelona integrado por viejas fábricas textiles, ya sin uso. El proyecto se inició en 1998 y está al 60% de su ejecución, y hoy alberga ya numerosas empresas de tecnología, centros de investigación o facultades, entre otros, ofreciendo también una óptima calidad de vida a sus habitantes.

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