Una empresa crea un sistema 'inteligente' para procesar cereales

La empresa Aukor, con sede en el Parque Tecnológico, acaba de desarrollar el primer sistema de gestión dotado con inteligencia artificial para el sector agroalimentario, en concreto, dirigido a plantas de procesado de cereales (como harineras, panificadoras o fábricas de pienso, entre otras).
Este sistema con inteligencia artificial adopta decisiones que hasta ahora se tenían que realizar mediante monitorizaciones y correcciones manuales. Así, el sistema es capaz de predecir, anticiparse y actuar sobre los procesos de fabricación de modo autónomo, siguiendo unas pautas establecidas e integrando otras procedentes de un proceso de autoaprendizaje, que permite optimizar el rendimiento de la planta para que sea más eficiente y segura tanto en el desarrollo del proceso productivo como en la gestión de calidad.

El director general de Aukor, Carlos Sampayo, explica que el sistema funciona de manera similar a un juego de ajedrez en un ordenador: con base a unas reglas y tomando como referencia el histórico de partidas y de movimientos, elige la mejor jugada en cada momento, superando la decisión humana.

Para el desarrollo de este sistema, la empresa contó con la colaboración de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Universidad de Colonia (Alemania), que aportaron conocimiento en el ámbito de inteligencia artificial.

La empresa está en fase de comercialización de este producto, que pretende implantar también en mercados extranjeros, en concreto, en Polonia, Turquía, Rusia y Marruecos.


LA EMPRESA

Aukor lleva trabajando desde 1998 en ingeniería industrial especializada en robótica y automatización, desarrollando sistemas de control de procesos productivos en sectores alimentario y farmacéutico. Entre los proyectos realizados se incluye un sistema de almacenaje inteligente implantado en sistemas de toda España que permite, con el control de un operario, movilizar 3.000 cajas por hora y cargar 50 camiones de gran tonelaje en un día.

La firma, creada por dos ingenieros ourensanos, nació en los nidos del Parque Tecnológico y creció hasta construir su propia nave en el recinto empresarial. Actualmente, su cifra de negocio asciende 10 millones de euros anuales.

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