Pérez Canal abrió su primera asamblea como presidente pidiendo al sector unidad frente a la crisis

Los empresarios demandan el AVE y las autovías pendientes

Mesa de la asamblea, con Julio Andrés López,Juan Manuel Piñeiro, J. Luis Cid, J. Manuel Pérez Canal, Alejandro Cruz, Javier Rodríguez y María de Miguel. (Foto: FOTOS: MARTIÑO PINAL)
La Confederación de Empresarios de Ourense reunió ayer su asamblea general, la primera con José Manuel Pérez Canal como presidente, para ratificar el presupuesto de este año -1.974.296 euros- y dar luz verde a varios proyectos, como una certificación de calidad por eficiencia energética o la promoción de las TIC en las comarcas.
Todos los asuntos fueron aprobados por los asistentes. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, clausuró la reunión, pero se conoció su asistencia en el último momento, para evitar la posibilidad de protestas a las puertas de la sala de conferencias de Novacaixagalicia, donde se desarrolló la asamblea.

Pero era especialmente esperado el discurso del nuevo líder de la patronal, que se mostró reivindicativo con la llegada de la alta velocidad a Galicia y demandó la agilización de la A-76 y de la autovía a Lugo.


REIVINDICACIONES

José Manuel Pérez Canal demandó de los asociados una 'voz única', similar a la que consiguió el compromiso del acceso del Polígono a la autovía A-52, para alcanzar el AVE; y se mostró confiado -ayer previsiblemente desconocía el freno que Adif ha impuesto a los tramos ourensanos por cuestiones económicas- en que Fomento cumpla lo comprometido en abril pasado en Ourense, que se construiría y se agilizaría la variante exterior de la ciudad.

Pérez Canal también demandó una autovía a Valdeorras, clave para esta comarca, y otra a Lugo, para que puedan mejorar su comunicación las dos provincias. El nuevo presidente de la patronal dijo estar dispuesto a afrontar el reto de mantener los servicios de la Confederación pese al descenso de ingresos y, consecuentemente, de la reducción de plantilla. Por ello, anunció que potenciará la atención específica a las asociaciones empresariales, creando un departamento asesor, e intensificará la internacionalización de las empresas, además de proponerse facilitar las gestiones para que las inversiones lleguen a Ourense desde fuera mediante una oficina de atracción de inversiones, para la que se buscará apoyo en las instituciones.

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