Dos encapuchados asaltaron en la noche del lunes el bar 'Jeitinho', situado en el número 3 de la calle Velázquez, en el barrio ourensano de O Couto, cuando su dueña se disponía a cerrar las puertas.
Eran las 23.00 horas y tanto en el local como en la acera ya no había personas,situación que aprovecharon los dos asaltantes para irrumpir en el negocio y golpear a la propietaria, que estaba sola, con un objeto punzante en la cabeza hasta dejarla tendida en el suelo.
Después, según fuentes policiales, apagaron las luces, cerraron las puertas y arrastraron a la hostelera, que no llegó a perder la conciencia, hasta un pequeño habitáculo que hay en el negocio, donde la maniataron y encerraron.
Los dos encapuchados registraron todo el local en búsca de dinero, apoderándose de las monedas que había en la caja registradora. Pero este botín no les pareció suficiente y, posiblemente con el mismo objeto punzante con el que agredieron a la dueña del bar, forzaron las máquinas tragaperras y se apoderaron de la recaudación, alrededor de 1.000 euros, según fuentes policiales.
Los ladrones abandonaron el negocio dejando a la hostelera encerrada, sin que tuviera forma de alertar a las fuerzas de seguridad y a su marido, que la estaba esperando en su domicilio, situado en el mismo barrio.
La mujer estuvo encerrada casi dos dos horas, hasta las 00.44, cuando su pareja, ante la tardanza de su compañera, decidió desplazarse hasta el bar para comprobar que era lo que estaba pasando. Unos metros antes de llegar al local ya percibió que algo había pasado, dado que las luces estaban apagadas y las puertas abiertas. Nada más entrar en el negocio, su mujer le informó que había sido víctima de un robo y que los ladrones la habían encerrado, que estaba herida y que avisara a una ambulancia.
El hombre al liberarla la encontró en un charco de sangre por lo que alertó al Servicio de Emergencias 112 , desde donde se movilizó una ambulancia del 061 y la Policía Nacional, que realizó una inspección ocular en el local para encontrar huellas que permitan identificar a los dos encapuchados.
Mientras, la hostelera era trasladada al Complexo Hospitalario de Ourense para ser atendida de un politraumatismo y una herida inciso contusa en la cabeza y el hombro, de las que ayer ya se restablecía en su propio domicilio.
El bar permanecía ayer cerrado y los dueños declinaron hacer comentarios sobre lo sucedido, pero según fuentes de la Policía Nacional, los dos encapuchados conocen perfectamente el bar y los movimientos de sus dueños. 'Seguro que llevaban tiempo vigilando en la calle y decidieron entrar cuando la mujer estaba sola', afirmaron.
PESQUISAS
Los agentes centran la investigación entre los clientes y personas cercanas a la hostelera. Ayer buscaban a dos hombres de mediana estatura y delgados, que abandonaron la zona en un coche. Los investigadores sospechan que los ladrones residen en el mismo barrio de O Couto.
CONSTERNACIÓN
El asaltó del bar sorprendió ayer a los vecinos y comerciantes de la calle Velázquez. La mayoría de ellos afirman desconocer lo que había pasado, 'porque no nos enteramos hasta esta mañana. Un vecino me preguntó que había pasado para que el bar estuviera cerrado y fue cuando nos enteramos del robo', aseguró un residente del inmueble en que está situado el bar 'Jeitinho'. Otros lugareños ya se percataron del asalto de noche, con la llegada de la ambulancia del 061 y de la Policía Nacional. La presencia de sanitarios y agentes los alarmó y se concentraron en el lugar. 'Los ladrones no hicieron ruido, no nos enteramos de nada y vivimos al lado', explica un vecino.
Después, según fuentes policiales, apagaron las luces, cerraron las puertas y arrastraron a la hostelera, que no llegó a perder la conciencia, hasta un pequeño habitáculo que hay en el negocio, donde la maniataron y encerraron.
Los dos encapuchados registraron todo el local en búsca de dinero, apoderándose de las monedas que había en la caja registradora. Pero este botín no les pareció suficiente y, posiblemente con el mismo objeto punzante con el que agredieron a la dueña del bar, forzaron las máquinas tragaperras y se apoderaron de la recaudación, alrededor de 1.000 euros, según fuentes policiales.
Los ladrones abandonaron el negocio dejando a la hostelera encerrada, sin que tuviera forma de alertar a las fuerzas de seguridad y a su marido, que la estaba esperando en su domicilio, situado en el mismo barrio.
La mujer estuvo encerrada casi dos dos horas, hasta las 00.44, cuando su pareja, ante la tardanza de su compañera, decidió desplazarse hasta el bar para comprobar que era lo que estaba pasando. Unos metros antes de llegar al local ya percibió que algo había pasado, dado que las luces estaban apagadas y las puertas abiertas. Nada más entrar en el negocio, su mujer le informó que había sido víctima de un robo y que los ladrones la habían encerrado, que estaba herida y que avisara a una ambulancia.
El hombre al liberarla la encontró en un charco de sangre por lo que alertó al Servicio de Emergencias 112 , desde donde se movilizó una ambulancia del 061 y la Policía Nacional, que realizó una inspección ocular en el local para encontrar huellas que permitan identificar a los dos encapuchados.
Mientras, la hostelera era trasladada al Complexo Hospitalario de Ourense para ser atendida de un politraumatismo y una herida inciso contusa en la cabeza y el hombro, de las que ayer ya se restablecía en su propio domicilio.
El bar permanecía ayer cerrado y los dueños declinaron hacer comentarios sobre lo sucedido, pero según fuentes de la Policía Nacional, los dos encapuchados conocen perfectamente el bar y los movimientos de sus dueños. 'Seguro que llevaban tiempo vigilando en la calle y decidieron entrar cuando la mujer estaba sola', afirmaron.
PESQUISAS
Los agentes centran la investigación entre los clientes y personas cercanas a la hostelera. Ayer buscaban a dos hombres de mediana estatura y delgados, que abandonaron la zona en un coche. Los investigadores sospechan que los ladrones residen en el mismo barrio de O Couto.
CONSTERNACIÓN
El asaltó del bar sorprendió ayer a los vecinos y comerciantes de la calle Velázquez. La mayoría de ellos afirman desconocer lo que había pasado, 'porque no nos enteramos hasta esta mañana. Un vecino me preguntó que había pasado para que el bar estuviera cerrado y fue cuando nos enteramos del robo', aseguró un residente del inmueble en que está situado el bar 'Jeitinho'. Otros lugareños ya se percataron del asalto de noche, con la llegada de la ambulancia del 061 y de la Policía Nacional. La presencia de sanitarios y agentes los alarmó y se concentraron en el lugar. 'Los ladrones no hicieron ruido, no nos enteramos de nada y vivimos al lado', explica un vecino.
