Fingieron ser carteros con un envío certificado para entrar, y amordazaron a la dueña, que estaba con su hija de 3 años

Tres encapuchados asaltan un piso de la ciudad y se llevan 20.000 euros

Lusaide Osorio relata el asalto sufrido en su casa, con su hija detrás. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Tres encapuchados, dos hombres y una mujer, asaltaron el domicilio de Lusaide Osorio, en la avenida de Santiago, y se llevaron un botín de cerca de 20.000 euros, entre joyas y dinero en efectivo, según aseguró la propia afectada.
El ataque se produjo el pasado día 11, cuando se encontraba sola en casa con su hija menor, de tres años. Tras acompañar a sus otros hijos a coger el autobús escolar, Lusaide Osorio regresó a su piso. Pocos minutos después llamaron a su puerta: 'Me dijeron que traían una carta certificada, cuando estaba abriendo la puerta, ellos ya la empujaron de golpe y me hicieron caer'.

Una vez en el interior del domicilio, los ladrones comenzaron a revolverlo todo. La dueña de la casa trató de alertar a algún vecino con gritos de auxilio, 'pero nadie me escuchó, sólo a un vecino le pareció oír algo, pero pensó que sería una discusión', explicó Osorio. Ante sus gritos, uno de los asaltantes le tapó la boca y la maniataron. Describe a los ladrones como corpulentos, 'no pude verles la cara, la traían tapada; también llevaban guantes y apenas hablaron'. Aunque no sabría identificar el acento, cree que no era español'.

'Revolvieron todos los armarios, los abrigos, los cajones, hasta que encontraron el dinero y las joyas', relata. Una vez conseguido el botín, 'los asaltantes se decían unos a otros ¡vámonos, vámonos!'. Mientras todo esto sucedía, la hija menor de la familia permanecía en uno de los cuartos del domicilio, sin llamar la atención de los ladrones.


SIN DAÑOS FÍSICOS GRAVES

Cuando abandonaron el domicilio, la pequeña acudió junto a su madre y telefoneó a su padre. Fue él quien encontró a la víctima y la desató. En ese momento, llamaron a la policía y a una ambulancia. Aunque los daños físicos no revistieron gravedad, 'sólo fueron unas magulladuras y un golpe en la frente cuando empujaron la puerta', Lusaide Osorio continúa asustada.

Asegura que reforzará las medidas de seguridad: 'no volveré a abrir la puerta a nadie que no conozca, aunque digan que vienen de algún servicio', asegura. La policía científica ya ha realizado una inspección del lugar y ahora es la Unidad de Delincuencia Especializada y Violencia (UDEV) quien continúa con la investigación para aclarar los hechos.

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