La directora xeral de Vivenda destaca la necesidad de recuperar el patrimonio construido

Encarna Otero: ‘Vaise acabar o destruir, agora temos que construir con calidade’

Las Normas do Hábitat Galego van a permitir ‘facer vivendas asequibles, adecuadas e de boa calidade para as persoas’, según manifestó la directora xeral de Calidade da Vivenda, Encarna Otero, en el Foro La Región. A su juicio, su entrada en vigor se realiza en un buen momento, aunque exista una crisis inmobiliaria, porque ‘a especulación fixo que no mercado entrasen axentes que nunca deberon entrar’ y considera que ahora se producirán ajustes que ‘serán para ben, porque se vai acabar o destruir, agora hai que construir con calidade’.
‘Mellorar a calidade das vivendas nas que viven as persoas’. Es, según la directora xeral de Fomento e Calidade da Vivenda, Encarna Otero, el ‘único obxectivo’ con el que se idearon las Normas do Hábitat Galego, que ayer presentó en Ourense, durante su intervención en el Foro La Región. Asimismo, Otero destacó que con su elaboración se trató de dar cumplimiento a otras normativas, empenzando por el derecho recogido en la Constitución a tener una vivienda digna, pero también a otras, como una directiva europea del año 1985, aún sin aplicar, que señala que el respeto al paisaje reviste interés público.

Según señaló, ‘a vivenda é un ben no que temos dereito a vivir con calidade’, pero es necesario implantar esa conciencia también en el consumidor, para que sea tan exigente como cuando compra otro producto, ‘e non que viva con medo de ‘a ver que me vai tocar’. Otero recordó que, cuando adquirimos una vivienda, a pesar de que es la mayor inversión de gran parte de la gente, ‘nin sabemos canto imos pagar mensualmente en hipoteca nin os custes derivados desa vivenda, como a comunidade ou o consumo’.

El decreto contempla a la vivienda como espacio de uso y disfrute de las personas, pero también como elemento colectivo y, en este sentido, la directora xeral destacó la importancia que se ha dado en la normativa a la protección del patrimonio y a su recuperación, ya que ‘as cousas mal feitas todos as sufrimos e as ben feitas, todos as disfrutamos’.

A su juicio, el momento elegido para la entrada en vigor de las normas (con una recesión del sector inmobiliario) es bueno, porue ‘a especulación fixo que entrasen no mercado axentes que nunca deberon entrar’. Además, considera que ‘esta crise vai ser para ben, porque vaise acabar o destruir, agora temos que construir con calidade’.


Mejora de espacio, luz y accesibilidad

El subdirector de Calidade e Habitabilidade, Ignacio Ferrada, acompañó a Otero en la intervención en el foro, para presentar las principales características de las Normas do Hábitat. En concreto, indicó que establecen una superficie mínima de 40 metros cuadrados y se eliminan las viviendas estudio (es necesario que al menos tengan un dormitorio independiente). Otras, caso de cocina, salón, dormitorios, deben tener luz natural (se puede exceptuar una, que no sea la sala). También se mejora la calidad del espacio y la accesibilidad, así como la iluminación natural (deben tener al menos una hora de sol en diciembre). También es preciso implantar materiales de bajo poder contaminante e incorporar sistemas que optimicen los recursos, favoreciendo la reutilización y reciclaje. Otras de las medidas exigen el acabado de fachadas y medianeras y, en promociones de más de 50 viviendas, se debe reservar espacio para actividades de la comunidad. La intervención de Otero y Ferrada fue presentada por Cándido Ortells, jefe del servicio de Planificación Urbanística del Concello de Ourense, quien destacó que la norma era necesaria. ‘Podrá tener sus pegas, pero la aplicación va dar tiempo para recalcular algunas cuestiones’.

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