La presidenta de la asociación Derecho a Morir Dignamente Galicia, Emilia Irimia, protagonizó ayer, junto con la vicepresidenta de esta misma asociación, Ascensión Cambrón, una charla coloquio en el espacio +60 Afundación de Ourense sobre los derechos de las personas enfermas terminales en la Comunidad gallega
¿Cuál es la situación de los enfermos terminales en Galicia?
Desde hace un par de años contamos con una ley de derechos y garantías de los enfermos terminales, la 5-2015, que contempla una serie de derechos que, si se cumplen, facilitan que la persona que quiera morir sin sufrimiento pueda hacerlo, porque permite rechazar un tratamiento y también el derecho a una sedación terminal. El problema que hay en Galicia, como en toda España, es que no está reconocida la eutanasia y eso hace que muchas personas que lo están pasando realmente mal, tengan una vida que no es vida, cuando se les podría ayudar muy fácilmente.
¿Se ha dado algún paso en este sentido de legalizar la eutanasia en este país?
Podemos presentó una iniciativa en este sentido que fue rechazada por el Congreso. La situación no está muy fácil porque hay unos poderes fácticos, como la Iglesia católica, que tienen mucho peso. Hace poco, el Papa amenazó con la excomunión a los frailes de una orden religiosa de Bélgica que atendía a discapacitados y que aplicaba eutanasia a algunos de sus enfermos, a pesar de lo cual algunos siguieron haciéndolo porque veían que las personas lo demandaban.
¿Con qué apoyo cuenta a nivel social esta vía de la eutanasia?
Una reciente encuesta demoscópica señalaba que hasta un 84% de la población española está a favor de legislar sobre la eutanasia. Incluso, cuando hablamos de los jóvenes, ese nivel de apoyo llega hasta el 99%.
¿Existe esa ley de la eutanasia en otros países?
Sí y son leyes muy garantistas, que sólo lo permiten si la persona lo pide y está avalada por un médico esa elección. Países como Holanda, Bélgica, Suiza o Luxemburgo, en Europa, ya la tienen. De hecho, hay gente, enfermos terminales españoles, que fueron a Suiza, único país que aplica la eutanasia a personas que no viven en el mismo, para poder tener aceso a ella. También se contempla la aplicación de la eutanasia en determinados estados de los Estados Unidos, así como en Colombia.
En cuanto a la ley aprobada a nivel gallego, ¿qué otros aspectos incluye?
Pues, por ejemplo, que los enfermos terminales tienen derecho a contar con su propia habitación individual, aunque hay muchas personas que no conocen este derecho. Y aunque la ley determina que esa habitación individual se le dará al enfermo siempre que haya disponibilidad, una buena gestión hospitalaria debe tener previsto un determinado número de estas habitaciones para los casos que prevé atender de este tipo de enfermos.
¿Otras novedades?
Hay otros aspectos muy novedosos como el derecho del enfermo a estar informado de lo que padece o que puede decidir qué tipo de tratamiento quiere tener. Y finalmente está el documento de instrucciones previas, que se puede hacer desde los 18 años y en el que el enfermo especifica cómo quiere ser tratado en el momento de afrontar una enfermedad terminal. Ese documento está incluido en el historial médico.
