Una reorganización de las consultas de la especialidad de Cardiología en el Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO) ha causado revuelo en los médicos de cabecera y en unos 6.300 pacientes de cardiólogos de la sanidad pública, que ahora deberán acudir para sus revisiones cotidianas al centro de salud.
El objetivo es aligerar las listas de espera en esta especialidad y dar prioridad a los enfermos que precisan de una atención preferente, pero la reordenación ha generado confusión en ambulatorios y numerosas quejas de usuarios, que temen que la atención de su problema cardiológico por un médico no especialista pueda mermar la calidad de su revisión, y que no ocultan su desconcierto cuando ven como su revisión con el cardiólogo se anula.
Además, la solicitud de cita -primeras consultas o revisiones en enfermos que han vuelto a recaer, casos en los que la atención por el facultativo hospitalario es imprescindible- para Cardiología mediante un fax en muchos de los centros de salud de la provincia -en lugar de efectuarse vía internet, con lo que el enfermo sale del ambulatorio con el día y la hora fijados-, ha causado preocupación entre los usuarios, que deben esperar todavía a una posterior llamada telefónica que les cite, generándose una demora que a su vez genera alarma en una especialidad tan sensible. Ese mismo trámite del fax se produce también, según fuentes consultadas, en la especialidad de Alergología, otra de las que acumula una notable lista de espera de consultas.
EL OBJETIVO
Según el CHUO, se trata de reordenar las agendas de los cardiólogos para reducir las demoras, sin que ello merme la calidad de la atención. La nueva jefatura de servicio de la especialidad pretende reducir demoras y ha explicado su plan a los médicos de familia. Explica el Sergas que las primeras consultas de un paciente con un problema cardiológico son derivadas, lógicamente, al especialista desde su centro de salud o desde Urgencias. Pero a partir de ahí, y en el momento en que el enfermo esté estabilizado y tomando su medicación con la periodicidad aconsejada, las posteriores revisiones correrán a cargo del médico de familia. Sólo si el enfermo se 'descompensa' volvería al cardiólogo, y ello lo valorará el centro de salud.
Ocurre que hay detectados unos 6.300 pacientes de Cardiología entre los que están citados y esperan la consulta y los que están en el llamado 'buzón verde', una lista de enfermos pendientes de citación; todo ello colapsa el servicio y de ahí que, han reconocido médicos de Primaria y Especializada consultados, se plantee este cambio en las consultas. El problema es que hay médicos de cabecera que entienden que no podrán enviar enfermos al cardiólogo porque, en efecto, les están devolviendo pacientes con dolencias de ese tipo para que hagan el seguimiento, lo que ha generado una gran confusión desde hace unas tres semanas, cuando se puso en marcha esta fórmula. En el CHUO esperan que en poco tiempo esté resuelta la posible confusión porque la intención es ampliar el modelo a otras especialidades. Al fin y al cabo, dicen, un médico de Primaria 'es prácticamente como un internista'.
Además, la solicitud de cita -primeras consultas o revisiones en enfermos que han vuelto a recaer, casos en los que la atención por el facultativo hospitalario es imprescindible- para Cardiología mediante un fax en muchos de los centros de salud de la provincia -en lugar de efectuarse vía internet, con lo que el enfermo sale del ambulatorio con el día y la hora fijados-, ha causado preocupación entre los usuarios, que deben esperar todavía a una posterior llamada telefónica que les cite, generándose una demora que a su vez genera alarma en una especialidad tan sensible. Ese mismo trámite del fax se produce también, según fuentes consultadas, en la especialidad de Alergología, otra de las que acumula una notable lista de espera de consultas.
EL OBJETIVO
Según el CHUO, se trata de reordenar las agendas de los cardiólogos para reducir las demoras, sin que ello merme la calidad de la atención. La nueva jefatura de servicio de la especialidad pretende reducir demoras y ha explicado su plan a los médicos de familia. Explica el Sergas que las primeras consultas de un paciente con un problema cardiológico son derivadas, lógicamente, al especialista desde su centro de salud o desde Urgencias. Pero a partir de ahí, y en el momento en que el enfermo esté estabilizado y tomando su medicación con la periodicidad aconsejada, las posteriores revisiones correrán a cargo del médico de familia. Sólo si el enfermo se 'descompensa' volvería al cardiólogo, y ello lo valorará el centro de salud.
Ocurre que hay detectados unos 6.300 pacientes de Cardiología entre los que están citados y esperan la consulta y los que están en el llamado 'buzón verde', una lista de enfermos pendientes de citación; todo ello colapsa el servicio y de ahí que, han reconocido médicos de Primaria y Especializada consultados, se plantee este cambio en las consultas. El problema es que hay médicos de cabecera que entienden que no podrán enviar enfermos al cardiólogo porque, en efecto, les están devolviendo pacientes con dolencias de ese tipo para que hagan el seguimiento, lo que ha generado una gran confusión desde hace unas tres semanas, cuando se puso en marcha esta fórmula. En el CHUO esperan que en poco tiempo esté resuelta la posible confusión porque la intención es ampliar el modelo a otras especialidades. Al fin y al cabo, dicen, un médico de Primaria 'es prácticamente como un internista'.
