El copago por trayecto impacta de lleno en los pacientes renales, que desembolsarán desde el jueves al menos 60 euros al mes

Los enfermos crónicos de Ourense tendrán que abonar hasta 700 viajes a la semana

Una ambulancia espera para hacer un traslado, en la ciudad de Ourense. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Las ambulancias ourensanas realizan cerca de 700 viajes semanales no urgentes para transportar al hospital a pacientes crónicos que requieren tratamientos constantes, algunos incluso varias veces por semana.
Es el caso de las personas que padecen del riñón y necesitan diálisis, que deben trasladarse tres veces cada siete días hasta las consultas del CHUO y que en Ourense suman 105 pacientes, lo que supone más de 1.200 viajes de ambulancia al mes para aquejados de esta enfermedad. Por eso, los cinco euros por viaje que el Gobierno pretende cobrar a las personas que hagan uso del transporte sanitario de forma no urgente desde el próximo jueves, día 20, supondrán un coste de al menos 15 euros semanales a los pacientes renales, siempre y cuando ida y vuelta se contemple como un solo trayecto, algo que todavía no está claro, según los responsables de las plataformas sanitarias como SOS Sanidade, que ayer ofrecieron información sobre el impacto que tendrá el copago en el transporte no urgente. Si la ida es un viaje y la vuelta otro, el precio se duplicará, como teme la asociación de afectados.

Para la secretaria provincial del sindicato de enfermería Satse en Ourense, Pilar Oviedo, ese copago ataca al 'núcleo de la gente que más necesita de asistencia' y asegura, además, que la 'recaudación no va a repercutir en la mejora de la sanidad' ni ayudará a disuadir o aligerar el mal uso que pueda hacerse de las ambulancias.

La trabajadora social de la asociación de enfermos de riñón Alcer, Rosa Iglesias, lamentó la aplicación de estos copagos por esa frecuencia con la que deben acudir a sus tratamientos e instan al Gobierno a contemplarlos como una excepción. De hecho, asegura que los dirigentes estatales 'mantuvieron una reunión en la que les prometieron que se contemplarían como transportes urgentes'. Es por eso que, además de en desacuerdo, se encuentran 'muy disgustados'. En cuanto a la cuantía, Rosa Iglesias asegura que tendrán que pagar 10 euros por cada viaje, puesto que serán 'cinco de ida y cinco de vuelta'.

ONCOLOGÍA Y REHABILITACIÓN

Sin embargo, no sólo quienes necesiten diálisis se verán obligados a pagar esos cinco euros por trayecto, cuyo modelo de pago tampoco está claro todavía pese a que comienza el jueves. Además, al hospital ourensano acuden cada semana 60 pacientes de Oncología y 20 más que necesitan sesiones de Radioterapia. Ante la posibilidad de que sea un familiar quien los desplace, Pilar Oviedo asegura que son personas con cuidados especiales y que, de todos modos, 'habrá repercusión económica en la familia'.

Además y respecto a los pacientes con problemas renales, recuerda que, en ocasiones, el tratamiento puede alargarse varias horas, por lo que la persona que les acompañe tendría que esperar mucho tiempo. Por último, a estos colectivos hay que incluir las 40 personas diarias que acuden por tratamientos de rehabilitación, que suman 280 viajes semanales. Los responsables de las plataformas sanitarias, como es el caso de Satse, no saben todavía con certeza cómo se contabilizarán los trayectos, pero estiman un coste de 140 euros mensuales para los enfermos crónicos o que necesiten rehabilitación.

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