Agentes de Policía detuvieron en Vilariño (Pereiro de Aguiar) a un hombre de 38 años que presuntamente se hacía pasar por productor de cine para que menores de edad le enviaran fotos desnudos, una actividad que se pudo destapar gracias a la denuncia de un vallisoletano de 14 años.
La denuncia se interpuso en Valladolid en abril y en ella el menor manifestaba que, tras ver un anuncio en una conocida página web de anuncios de internet en el que se buscaban actores para realizar películas, contactó con una persona que se identificó como secretario general de una importante productora audiovisual.
Seguidamente, le ofreció al menor una cantidad de dinero considerable a cambio de que enviara fotografías o vídeos en las que posaba desnudo o mostraba sus órganos genitales, lo que el menor realizó a continuación de acuerdo con las instrucciones que recibía, subyugado por la promesa de un dinero que nunca recibió. Tras comprobar los hechos, los agentes iniciaron la investigación, que permitió comprobar que el autor había publicado numerosos anuncios similares para realizar películas pornográficas, para lo que utilizaba como gancho denominaciones similares a las de dos conocidas productoras audiovisuales tanto en sus correos electrónicos como en sus conversaciones a través de distintos programas de mensajería instantánea, lo que hacía que los jóvenes creyeran que se encontraban ante una oferta de trabajo.
En el registro de su piso en Ourense, había numerosas fotografías de jóvenes que posaban desnudos o semidesnudos así como archivos de vídeo con contenido pornográfico infantil de gran dureza.
Seguidamente, le ofreció al menor una cantidad de dinero considerable a cambio de que enviara fotografías o vídeos en las que posaba desnudo o mostraba sus órganos genitales, lo que el menor realizó a continuación de acuerdo con las instrucciones que recibía, subyugado por la promesa de un dinero que nunca recibió. Tras comprobar los hechos, los agentes iniciaron la investigación, que permitió comprobar que el autor había publicado numerosos anuncios similares para realizar películas pornográficas, para lo que utilizaba como gancho denominaciones similares a las de dos conocidas productoras audiovisuales tanto en sus correos electrónicos como en sus conversaciones a través de distintos programas de mensajería instantánea, lo que hacía que los jóvenes creyeran que se encontraban ante una oferta de trabajo.
En el registro de su piso en Ourense, había numerosas fotografías de jóvenes que posaban desnudos o semidesnudos así como archivos de vídeo con contenido pornográfico infantil de gran dureza.
