La nueva agresión a los caudales ourensanos se une a las del Barbaña, Santo Estevo o Arenteiro

Una enorme mancha de lodo tiñe el Sil color ocre tras el vaciado del embalse de Peñarrubia

El río Sil, cubierto de lodo a su paso por la localidad de Quereño, en el municipio de Rubiá.
El río Sil a su paso por Quereño (Rubiá) discurre con una gran mancha de lodo que tiñe las aguas de color ocre. Los vecinos apuntan como causa los sedimentos del embalse de Peñarrubia, que vacía el agua al cauce del río con motivo de unas obras de limpieza y mantenimiento. Los habitantes del pueblo lo pondrán en conocimiento de Medio Ambiente y constituirán estos días una plataforma para protestar por dichos trabajos, que se realizan cada año en agosto ‘inutilizando, además, una zona de baño’.
Una mancha de lodo tiñe las aguas del río Sil de color ocre a su paso por Quereño, localidad de Rubiá que linda con el Puente Domínguez Flórez (León). Los vecinos apuntan como causa los sedimentos del embalse de Peñarrubia, que vacía el agua al cauce del río con el fin de la ejecución de unas obras de limpieza y mantenimiento que la central eléctrica Endesa desarrolla cada año en el mes de agosto.

Los habitantes del pueblo lo pondrán en conocimiento de Medio Ambiente y, además, consituirán una plataforma contra el vaciado del embalse durante estas fechas ya que provoca la inundación de una zona de baño que impide el disfrute de las vacaciones para las numerosas personas que las pasan en el pueblo.

Esta nueva agresión ecológica se suma a la sufrida a finales del pasado mes de junio por el Barbaña, con el resultado de la muerte de miles de peces, y a las polémicas obras de Iberdrola en la central de Santo Estevo, que han provocado una fuerte disminución en el cauce fluvial.

Francisco Barba, portavoz de los vecinos de Quereño, que en la noche mantuvieron una reunión, señala que ‘el embalse acumula en el fondo mucho lodo que podría deberse al lavado de piedra de una cantera situada en la provincia de León y, ahora, al vaciar el agua en el Sil genera esta mancha de un intenso color ocre’.

Este vecino señala que ‘algunos vecinos vieron algún pez muerto y podrían aparecer más en los próximos días, eso es algo que no podemos descartar. Medio Ambiente debería investigar en serio qué es lo que está pasando pues otros años, durante el vaciado del embalse, no se llenó de lodo el río’.

El alcalde de la localidad, Elías Rodríguez, no tenía constancia ayer de este problema en el río. Manifestó que ‘ninguén me informou desto e aínda que non é a nosa competencia, pois é de Medio Ambiente, como Concello faremos as xestións que sexan precisas e que nos soliciten os veciños de Quereño pra dar unha solución al problema’.

Con mosquitos y sin zona de baño


En Quereño vive un centenar de familias aunque en agosto la población se multiplica debido a la llegada de los emigrantes.

En una reunión desarrollada anoche acordaron constituir una plataforma en contra del vaciado del embalse pues ‘la central eléctrica siempre lo realiza en agosto y nos deja sin zona de baño’. Además, al cortar el agua del canal esto genera la proliferación de mosquitos en el pueblo’, explica Francisco Barba. Lamenta que ‘la central eléctrica no cuente con nosotros para nada pues creemos que podría programar dicho vaciado para cualquier otro mes del año’. Dice que ‘estamos hartos de sufrir esto año tras año.


Ahora, el problema se acentúa con esta especie de vertido sobre el río Sil. Creemos que es hora de que alguien tome medidas de una vez’. Además, detalla que los vecinos tienen previsto pedir ayuda del Concello. El alcalde de Rubiá, Elías Rodríguez, insiste en que ‘nós estamos dispostos a facer as xestións que faga falta pero tamén é un tema que depende da central eléctrica. Descoñezo si pode acometer estas obras de mantemento durante outra época do ano’.

El vaciado del Sil ‘respeta los límites legales’

Un día después de que el senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, exigiera la dimisión del presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) por su gestión en las obras que la empresa Iberdrola esté ejecutando en el embalse de San Estevo, en la Ribeira Sacra, Francisco Fernández Liñares respondió ayer a las acusaciones afirmando que el vaciado del caudal del Sil ‘respeta los límites legales’. Liñares añadió, además, que la legislación permite secar el río hasta un 25 por ciento del caudal, y afirmó que actualmente hay un 30 por ciento.

La cuota mínima permitida es de 120 metros, y en el caso del afluente del Miño se secó hasta los 121, dijo Liñares quien explicó que cada tres, cuatro o cinco años la empresa explotadora, Iberdrola, efectúa vaciados superiores, por lo que atribuyó la polémica a intereses políticos.

A su juicio, ‘hay partidos políticos que no entienden nada y son partidarios del no permanente’, y atribuyó a esta conducta a la derrota electoral del BNG en los últimos comicios autonómicos.

Por su parte, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, aseguró que las labores que Iberdrola ejecuta, están ‘autorizadas por la Confederación’ y que cuentan con una ‘declaración de impacto ambiental’ del Ministerio de Medio Ambiente. Hernández aseguró además que la Xunta está ‘vigilando y comprobando que se cumplan las prescripciones’ en la obra de Santo Estevo.

LOS OTROS CASOS

Sigue la polémica del vertido al Barbaña El alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, mostró su ‘satisfacción’ esta semana tras recibir una carta de la Fiscalía General del Estado en la que le comunicaba la apertura de una investigación en el caso de los vertidos tóxicos que afectaron al río Barbaña el pasado mes de junio y que provocaron la muerte de más de 17.000 peces. Sobre ese mismo asunto se pronunciaba también la alcaldesa de San Cibrao, la popular Elisa Nogueira, quien aseguró que sufría discriminación por tintes políticos, después de estudiar el expediente sancionador incoado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CMHS) tras el vertido del pasado 24 de junio en el río Barbaña, procedente de la depuradora de este municipio. Así, el Concello de San Cibrao presentó sus alegaciones contra el expediente sancionador, declarándose no culpable del mismo. En ellas se señala la ausencia de investigación sobre el origen real del vertido, que el expediente sancionador debería suspenderse al existir diligencias penales por los mismos hechos.
El Ministerio Fiscal aclaró que será determinante en este caso el informe que elabora el Seprona, y que después de mes y medio aún no se ha completado.


Obras en el embalse de Santo Estevo En cuanto a la polémica sobre las obras que Iberdrola está llevando a cabo en el embalse de Santo Estevo y que han provocado el vaciado del caudal del Sil, esta semana la compañía inició los trabajos en el cauce para la construcción del desagüe de Santo Estevo II. La compañía mantuvo el embalse de San Pedro, en cuya cola se desarrollarán los trabajos iniciales, al 25% de llenado. Dos días después del inicio de los trabajos, el BNG trasladó a Fiscalía la denuncias de las obras, a través del senador Pérez Bouza, quien calificó a los trabajos de ‘desfeita y dano ecolóxico’, ante la pasividade de la Confederación Hidrográfica y de la Xunta. Pérez Bouza solicitó el cese inmediato del presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.


En el Arenteiro La apertura de una pista sobre un camino original de pescadores en la margen izquierda del río Arenteiro, entre las localidades de Gomariz (Leiro) y Cabanelas (Carballiño), provocó que agentes del Seprona abrieran un expediente de investigación por los supuestos daños causados en la ribera fluvial.





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