El entorno de la Laboral en Ourense pierde su bosque de pinos

Un año después de paralizarse la tala del bosque de pinos del IES Universidade Laboral ante las críticas de oposición y grupos ecologistas, la Xunta de Galicia finalizó la intervención la pasada semana. Los técnicos de Medio Ambiente consideraron apropiada la retirada de árboles, debido al riesgo de caída de ramas o troncos en un entorno frecuentado cada día por alumnos y profesores del centro. Por su parte, Amigos da Terra habla de “grave arboricidio” en uno de los principales pulmones verdes de la ciudad. En enero de 2022, tras iniciarse la intervención, la asociación ecologista comenzó a movilizarse, ya que “cortaron árbores que non debían”, tal y como explica Ángel Dorrío, portavoz de la entidad. “Houbo exemplares que intentaron sacar que estaban ben e conseguimos evitar a súa tala, pero este ano tamén os cortaron, porque as fendas que lles fixeron hai un ano provocáronlles enfermidades”, detalla. Dorrío estima que los operarios de la Xunta retiraron un total de 300 árboles, entre pinos, robles y otras especies. Aunque el Gobierno autonómico ya ha plantado nuevos ejemplares -y seguirá haciéndolo en los próximos años-, la imagen del entorno natural ha cambiado por completo. “Era un conxunto integrado dende sempre, e aínda que se planten especies autóctonas non van ser do mesmo corte dos que sacaron”, señala Dorrío, que asegura el descontento de la comunidad educativa. De hecho, el año pasado varios docentes criticaron la intervención, de la que no sabían nada hasta el día que los operarios comenzaron la tala. Por su parte, desde la Xunta insisten en el riesgo “inminente” que suponían los ejemplares talados para alumnos y profesores, ya que los árboles eran de grandes proporciones. Además, dan cuenta del trabajo de los técnicos de Medio Ambiente desde enero de 2022, y recalcan la importancia de contar con un espacio verde abierto para toda la ciudadanía y “seguro”. La retirada de árboles en el entorno de la Laboral se suma a una larga lista de talas de ejemplares en la ciudad durante los últimos meses. Xosé Santos, de Amigas das Árbores, cifra en más de medio millar las especies que la urbe ha perdido. “Moitas talas se poderían ter evitado se as administracións se preocupasen de coidar as zonas verdes e de preservalas”, asegura. La pasada semana, el Concello retiró una decena de árboles en la Milagrosa, donde se colocarán escaleras mecánicas. “Non son capaces de facer obras sen primeiro retirar todas as árbores do entorno, non é lóxico”, explica. A las talas se unen las caídas de los árboles en mal estado. Solo durante el mes de enero, al menos cuatro ejemplares de grandes dimensiones se cayeron en la ciudad, sin lamentar daños personales. Técnicos municipales han atado varios en diversas zonas verdes, como en el parque Barbaña, para evitar su inminente caída. “Se as árbores se coidasen de xeito continuo, non serían necesarias este tipo de intervencións”, asegura Santos. “O Concello non ten nin un rexistro de todas as especies que hai na cidade”, añade.