En el momento de su arresto, el hombre llegó a abalanzarse contra los agentes
El restaurante Ourense Kyoto fue objeto en la noche del jueves del desmadre de un vecino de la ciudad de 25 años, de nacionalidad marroquí. Mohamed Sidki fue detenido por la Policía Nacional por el altercado que protagonizó en el local, emplazado en el número 9 de la calle San Miguel cerca de las diez de la noche.
A esa hora, según confirmó la Policía, la sala de comunicaciones del 091 recibió una llamada del personal del restaurante para alertar que "una persona muy violenta" se encontraba en el interior, destrozando el mobiliario y agrediendo al responsable del negocio hostelero.
Según parece, el furibundo joven accedió al local y entró directamente a la cocina para pedir al responsable de los fogones que le sirvieran "un cubata". La negativa del cocinero hizo que, sin mediar palabra, el supuesto cliente comenzara a tirar platos y vasos al suelo. Asimismo, arrojó una botella contra una vitrina de cristal en donde estaba los productos frescos (pescado y marisco) lo que hizo que se fracturasen los cristales y la materia prima cayese al suelo. Ante semejante panorama, los responsables tuvieron que desalojar el restaurante. Los desperfectos fueron valorados en 1.000 euros.
Mohamed Sidki también agredió al responsable del establecimiento. De hecho, la policía comprobó que presentaba varias contusiones y heridas en los brazos a consecuencia de la agresión de la que fue víctima.
Asimismo, los agentes, en el momento de proceder a la identificación del autor del incidente, fueron increpados. Incluso el detenido se abalanzó sobre ellos. El joven, al que le constan nueve detenciones anteriores, quedó en libertad en la mañana de ayer.
