POBLACIóN

El envejecimiento poblacional se agudiza en el nordeste de la provincia

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photo_camera Larouco es uno de los concellos más envejecidos.

Más de un tercio de las personas en edad de jubilación que viven en Larouco y San Xoán de Río supera los 84 años

La provincia lleva décadas afectada por un grave problema demográfico. La despoblación, especialmente debido a la salida de los más jóvenes, y el consiguiente envejecimiento de sus habitantes ha convertido a Ourense en una de las regiones con el promedio de edad más elevado de la Unión Europea.

Aunque la problemática podría catalogarse de generalizada en todo el ámbito provincial, esta se agudiza en las regiones ubicadas en la parcela nordeste de su geografía, concretamente en las comarcas de Terra de Caldelas, Terra de Trives y Valdeorras, con 11 concellos de montaña afectados.

Desde el punto de vista demográfico, uno de los indicadores técnicos que define el peso de la población más anciana es el llamado índice de sobreenvejecimiento, que equivale a la proporción entre personas mayores de 84 años y las mayores de 64. De acuerdo con el último informe del Observatorio Económico Ourensán, publicado por la Diputación, este área de la provincia es la más afectada. Es decir, hay muchos habitantes en edad de jubilación y de éstos una buena parte son octogenarios.

Concretamente, son dos los concellos donde el sobreenvejecimiento se presenta más elevado. Larouco (Valdeorras) y San Xoán de Río (Terra de Trives) superan el ratio de 32 ancianos mayores de 84 años por cada 100 habitantes en edad de ser pensionistas –32,7% el primero, 32,2% el segundo–. No en vano, las perspectivas futuras para ambos municipios no son optimistas, puesto que según los últimos datos demográficos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Larouco, con 544 habitantes, se ubica como el tercer Concello más despoblado de Ourense, mientras que San Xoán de Río es el sexto, con 632.

El demógrafo y profesor de la Universidade de Vigo, Alberto Saco, señala que los principales detonantes de esta circunstancia es que el modo tradicional de vida de estos concellos, sustentado en el sector primario, "ha desaparecido, se acabó". "Si no se refuerza este ámbito económico, la zona noreste se queda desprovista de condiciones ventajosas que atraigan a gente de otros lugares", comenta, lamentando que "no se dan las condiciones para que se creen puestos de trabajo".

Alberto Saco añade que la población mayor del rural también se ha visto afectada por el aumento de la burocracia, "que dificulta mucho cualquier trámite administrativo que quieran realizar desde su concello, como por ejemplo, poner en marcha una empresa o una explotación". Este 'círculo vicioso' también tiene como consecuencia que "cuanta menos gente viva, menos servicios hay".

“Faltan vivendas habitables"

"É moi complicado que nazan máis nenos", señala el alcalde de Larouco, el Concello más afectado por esta estadística. Joaquín Bautista Prieto señala como principal raíz del problema "a falta de vivendas habitables, xa que contamos con servizos suficientes".

Larouco es, para su alcalde, un lugar idóneo para que vivan muchas familias que trabajan habitualmente en los contiguos concellos de O Barco y A Rúa, "pero non teñen onde vivir". Es por ello que Prieto reivindica desde hace varios años la construcción de más viviendas de protección oficial, mientras trata de ofrecer más espacio habitable "rehabilitando dúas antigas escolas para alquilar a persoas de fóra que se queiran establecer aquí".

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