La urbanización de O Piñeiral (San Cibrao) protagonizó el pleno que desarrolló ayer la Corporación municipal y en el que la alcaldesa, Elisa Nogueira, y el portavoz socialista, Eladio Fernán dez, se enzarzaron en un espeso debate sobre la dotación de servicios básicos en las urbanizaciones. El socialista aseguró que carecen de saneamiento y agua y la alcaldesa lo niega.
Los servicios de agua potable y saneamiento en las urbanizaciones que se están construyendo en San Cibrao centraron el pleno que se desarrolló ayer en el Concello. Es más, fueron puestos sobre la mesa en tres ocasiones, en las que el portavoz del PSOE, Eladio Fernández, y la alcaldesa del PP, Elisa Nogueira, se enzarzaron en un espeso y enmarañado debate político.
El primer punto del orden del día de la sesión, que tenía carácter ordinario, era la aprobación definitiva del Plan Parcial Sector Sur II, que no es otro que la construcción de 500 viviendas en O Piñeiral. Elisa Nogueira se encargó de matizar que los servicios básicos a las casas los tienen que pagar los constructores. En el Concello ya hay depositados avales bancarios para realizar las obras a costa de los promotores. Las arcas municipales no podrán un solo euro. Ya tienen servicios, pero si no los tuvieran no se les daría licencia de habitabilidad, dijo.
El socialista Eladio Fernández pidió también que la red de la traída y el saneamiento la paguen los constructores, pero matizó que es el Plan Parcial del Concello el que está asumiendo los costes y ya pasaron los plazos y no tienen aún servicios básicos, señaló.
Los servicios básicos de la urbanización de O Piñeiral, como las previstas en Reboredo y Fonteboa, alrededor de un millar de viviendas en total, volvieron a la palestra en el punto tercero del orden del día, en el que con la abstención del BNG y el voto en contra del PSOE quedó aprobada una modificación de crédito por importe de 344.000 euros para construir un depósito y conexiones de agua a una de las urbanizaciones. El socialista Eladio Fernández y el edil del BNG Antonio Menor acusaron a la alcaldesa de contradecirse al asegurar que las arcas municipales no aportaban un duro. Elisa Nogueira afirmó que lo único que hacía el Concello era adelantar el dinero para no tener que abrir una y otra vez zanjas para enterrar tuberías cada vez que se realiza una urbanización. Los constructores tienen que devolver el dinero, dijo.
El mismo debate volvió a originarse tras una moción del PSOE sobre los servicios básicos, equipamientos y zonas verdes en las urbanización. La moción fue rechazada con los votos del grupo de gobierno, que sí aprobó otra moción del socialista para llevar la red de saneamiento a las 20 casas de Muíños. No se puede actuar en esa zona por problemas medioambientales, pero si Medio Ambiente asume la obra, nosotros nos callamos, contestó la alcaldesa al socialista.
El primer punto del orden del día de la sesión, que tenía carácter ordinario, era la aprobación definitiva del Plan Parcial Sector Sur II, que no es otro que la construcción de 500 viviendas en O Piñeiral. Elisa Nogueira se encargó de matizar que los servicios básicos a las casas los tienen que pagar los constructores. En el Concello ya hay depositados avales bancarios para realizar las obras a costa de los promotores. Las arcas municipales no podrán un solo euro. Ya tienen servicios, pero si no los tuvieran no se les daría licencia de habitabilidad, dijo.
El socialista Eladio Fernández pidió también que la red de la traída y el saneamiento la paguen los constructores, pero matizó que es el Plan Parcial del Concello el que está asumiendo los costes y ya pasaron los plazos y no tienen aún servicios básicos, señaló.
Los servicios básicos de la urbanización de O Piñeiral, como las previstas en Reboredo y Fonteboa, alrededor de un millar de viviendas en total, volvieron a la palestra en el punto tercero del orden del día, en el que con la abstención del BNG y el voto en contra del PSOE quedó aprobada una modificación de crédito por importe de 344.000 euros para construir un depósito y conexiones de agua a una de las urbanizaciones. El socialista Eladio Fernández y el edil del BNG Antonio Menor acusaron a la alcaldesa de contradecirse al asegurar que las arcas municipales no aportaban un duro. Elisa Nogueira afirmó que lo único que hacía el Concello era adelantar el dinero para no tener que abrir una y otra vez zanjas para enterrar tuberías cada vez que se realiza una urbanización. Los constructores tienen que devolver el dinero, dijo.
El mismo debate volvió a originarse tras una moción del PSOE sobre los servicios básicos, equipamientos y zonas verdes en las urbanización. La moción fue rechazada con los votos del grupo de gobierno, que sí aprobó otra moción del socialista para llevar la red de saneamiento a las 20 casas de Muíños. No se puede actuar en esa zona por problemas medioambientales, pero si Medio Ambiente asume la obra, nosotros nos callamos, contestó la alcaldesa al socialista.
