La Guardia Civil y la Guardia Nacional Republicana portuguesa incrementaron en las dos últimas jornadas la vigilancia en el paso fronterizo de Feces de Abaixo (Verín) con el objetivo de localizar a un contrabandista que huyó a pie dejando abandonado un vehículo, en el que transportaba, en dirección a Portugal, 60 cajas de tabaco rubio de contrabando. Los paquetes de cigarrillos carecían de etiquetas que acreditan su procedencia y el pago de impuestos. Eso sí, en cada una de las cajetillas estaban acuñados en lengua castellana los eslóganes que recomienda el Ministerio de Sanidad para advertir de los riesgos del tabaco.
El dispositivo de vigilancia comenzó en la madrugada del pasado día 5 cuando la Guardia Civil y la Guardia Nacional Republicana tuvieron conocimiento de un posible transporte de tabaco a través del paso fronterizo de Feces de Abaixo. Los agentes, dentro de un control conjunto, 'blindaron' la carretera que enlaza Verín y Chaves y la vigilancia daba fruto pasadas las 05.00 horas a la altura de Vila Verde da Raia (Portugal) cuando una patrulla se percató de que un conductor no obedecía a sus señales y optaba por circular por un camino agrícola. Los agentes fueron en su persecución y el conductor abandonó el vehículo, un furgón, dejando las puertas abiertas y se dio la fuga por el monte, perdiéndose entre la maleza.
La Guardia Nacional Republicana se encargó de decomisar el vehículo, tras intervenir en el interior las 60 cajas de tabaco de contrabando, cuyo valor en el mercado supera los 21.000 euros, así como un puñal, que el contrabandista tenía oculto en la guantera.
Los controles establecidos para localizar al fugado no habían dado fruto en la tarde de ayer y los agentes sospechan que el conductor pudo haber sido recogido por algún compañero que lo seguía en otro coche durante el transporte del tabaco.
CARGADAS EN OURENSE
La Guardia Civil sospecha que las 60 cajas de tabaco fueron cargadas en algún local de la provincia de Ourense con el objetivo de revenderlo en el mercado negro de Portugal. El vehículo intervenido circulaba con las placas de matrícula cambiadas y con la documentación falsificada.
La Guardia Nacional Republicana se encargó de decomisar el vehículo, tras intervenir en el interior las 60 cajas de tabaco de contrabando, cuyo valor en el mercado supera los 21.000 euros, así como un puñal, que el contrabandista tenía oculto en la guantera.
Los controles establecidos para localizar al fugado no habían dado fruto en la tarde de ayer y los agentes sospechan que el conductor pudo haber sido recogido por algún compañero que lo seguía en otro coche durante el transporte del tabaco.
CARGADAS EN OURENSE
La Guardia Civil sospecha que las 60 cajas de tabaco fueron cargadas en algún local de la provincia de Ourense con el objetivo de revenderlo en el mercado negro de Portugal. El vehículo intervenido circulaba con las placas de matrícula cambiadas y con la documentación falsificada.
