Malestar por la ausencia de la RAG en la reunión del jurado del galardón
Por unanimidad. Así dictaminó el jurado del Premio Otero Pedrayo conceder el galardón ex aequo a los escultores Acisclo Manzano y Manuel Buciños. La propuesta fue presentada por el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, que complementa y amplía la presentada por la Fundación Vicente Risco. El premio, dotado con 16.000 euros, pretende perpetuar y honrar la memoria del escritor ourensano, al tiempo que reconoce el trabajo de los artistas como contribución a la cultura gallega.
El acta del jurado refleja que Acisclo y Buciños "honraron a la Xeración Nós" y reúnen "abundantes méritos", ya que sus obras son conocidas nacional e internacionalmente. Tanto Acisclo como Buciños, pese a la diferencia de edad, pertenecen a la "Xeración dos Artistiñas", como les llamó el propio Risco, y compartieron vivencias con Otero Pedrayo en enclaves culturales de Ourense como el Volter, o en el Miño.
"Estou moi satisfeito, primeiro por don Ramón, gran escritor e gran amigo. Levar o premio Otero Pedrayo é unha honra e un orgullo", reconoce Acisclo Manzano. El escultor asegura que este galardón "tamén simboliza o apoio á escultura, porque somos dous os escultores premiados, da mesma época. Este é un premio á escultura".
Casi sin tiempo para asimilar el galardón recibido, Manuel Buciños asegura: "Os premios son todos importantes, pero este é especial para min porque convivín moito con don Ramón, e teño grandes recordos con el".
Es la primera vez desde que se instauró este premio, en 1977, que el jurado alcanza su dictamen por unanimidad, pero se da la circunstancia, también por primera vez, de que en esta votación no participó ningún miembro de la Real Academia Galega (RAG), ni delegaron su voto, lo que ha generado malestar. Precisamente, Víctor Freixanes, presidente de la RAG, acaba de ceder a Juan Luis Saco el cargo al frente de la Fundación Otero Pedrayo.
Acisclo Manzano
Acisclo no sabría con cuál de sus trabajos quedarse si tuviese que elegir uno. "Como dín, aos fillos quéroos a todos por igual. Non quero ofender a unha escultura nin a outra", admite. Dice que todavía no hizo "a peza que tiña que facer: unha que resuma todos os traballos feitos ata o momento", Acisclo recuerda su amistad con Otero Pedrayo: "Don Ramón sempre me dicía que eu era un cirurxán da madeira".
Manuel Buciños
Del conjunto de su obra, Manuel Buciños, destaca sus dos Otero Pedrayo, el de Vigo y el de Ourense, "xa que o premio é o Otero Pedrayo, pola simboloxía que teñen e porque están ligados a este premio", comenta. El escultor también agradece que se premie su profesión: "É moi bonito que pensasen en dous escultores porque xa é unha profesión que case non existe, e nós estivemos loitando ata agora para facer arte en Galicia".
