Algunas, como la circunvalación norte de la ciudad o la autovía a Lugo, acumulan 10 años sobre el papel OURENSE

El Estado debe a Ourense por lo menos 320 millones de obra comprometida y no ejecutada

La provincia tiene pendiente de recibir al menos 320 millones de euros del Estado por los retrasos que acumulan sus compromisos de obra pública. En el caso de la Xunta, las demoras en carreteras y servicios comienzan a ser notorias.
La provincia de Ourense es la que menos obra pública adjudicada recibe, tanto del Estado como de la Xunta, porque prácticamente todos los proyectos comprometidos se demoran durante años en los presupuestos, sin que realmente se ejecute la partida consignada, que finalmente se destina a sufragar obras en otras provincias y territorios.

De este modo, y sólo con revisar los presupuestos del Estado de los últimos dos años se puede comprobar como obras proyectadas y con dinero desde 1998 aún permanecen a medio ejecutar, cuando no siguen en estado de proyecto. Es el caso del complejo cultural de San Francisco en la ciudad, que procede de 1998 pero que acumula tres años de paralización, sin que haya reiniciado aún pese a que el Gobierno anunció ya el desbloqueo de las obras.

No hay que olvidar tampoco que el Museo Arqueológico, cerrado desde 1998 por obras, aún tiene presupuesto sin ejecutar de los últimos dos años; o la autovía de Verín a Feces (Portugal), comprometida con presu puesto desde 1998, lo mismo que la circunvalación norte de Ourense, pero que apenas ha comenzado, mientras la segunda de estas obras en Ourense no tiene ni fecha de inicio. El Estado ‘debe’ a Ourense por ambas más de 4,5 millones de euros (unos 750 millones de las antiguas pesetas). Pero esto no es nada si se suman los compromisos incumplidos del AVE (sólo en el término provincial o que transcurren en buena parte por su territorio), el puente internacional de Feces, la autovía a Lugo o la A-76 entre Ourense y Ponferrada que, aunque generó polémica en el último año, es ya un proyecto de 2005.

En total, y limitando la infraestructura de la alta velocidad al tramo Lubián-Ourense -que está proyectado desde 2000 y debería estar finalizado el año próximo de acuerdo con las propias previsiones de Fomento en los presupuestos del Estado, pero que no está ni comenzado-, el Estado tiene una deuda con la provincia de al menos 320 millones de euros (más de 53.000 millones de las antiguas pesetas), todos ellos de obra comprome tida, incluida en el presupuesto de cada año pero no ejecutada ni, en muchos casos, adjudicada.

En el caso de la Xunta, el ‘debe’ de la Administración autonómica con la provincia es difícil de evaluar porque se territorializa poco, pero hay demoras clamorosas, que aún ahora empiezan a ver la luz, como la vía de alta capacidad (antes era autovía) entre Ourense y Portugal con Celanova, que procede de 2004; o la conexión del Polígono con la A-52, donde falta desde hace años el tramo más importante, de la N-525 a la autovía.

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