Ahora sí.
La Administración general del Estado, a través de la Delegación del Ministerio de Economía y Hacienda en Ourense, es la propietaria de 9.991 metros cuadrados en el recinto de San Francisco, la superficie donde comenzaron a construirse, en el año 2002, la Biblioteca Pública y el Archivo Provincial, ambas obras aún inacabadas. La cesión del terreno, en realidad la aceptación del mismo, se produjo ayer en un acto formal celebrado en el Concello, con la presencia del alcalde, Francisco Rodríguez; el delegado de Hacienda, Javier García y el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, además de la concejala de Urbanismo, Áurea Soto.
La entrega de la parcela al Estado no implica avances en el final de las obras, paralizadas desde 2004 por motivos ajenos a la titularidad del terreno -un pleito entre el Ministerio de Cultura y la constructora impidió que se acabasen-, pero sí resuelve un trámite administrativo pendiente desde el año 2000, cuando un pleno municipal acordó entregar prácticamente todo el recinto, 17.978 metros cuadrados, al Estado para ejecutar esas infraestructuras.
Ocurre, sin embargo, que la cesión final se produce sobre un terreno mucho menor, lo que permite al Concello retener unos 8.000 metros cuadrados de plaza pública -básicamente la plaza pública resultante del antiguo patio de armas del cuartel- y los terrenos de evacuación del Auditorio. Al fin y al cabo, como precisó la concejala Soto, al no haberse formalizado la cesión en todos estos años, ha podido modificarse la superficie a entregar, con el visto bueno, naturalmente, de las dos partes.
Realmente, la deficiencia en la tramitación de estos terrenos no se conoció por el Concello hasta el año pasado, cuando al redactarse el proyecto de terminación de la Biblioteca y el Archivo, se tuvo acceso a todo el expediente de esta obra. Fue por ello que también el año pasado se corrigió el error en un pleno municipal, y ayer se cumplimentó la última parte del trámite.
La entrega de la parcela al Estado no implica avances en el final de las obras, paralizadas desde 2004 por motivos ajenos a la titularidad del terreno -un pleito entre el Ministerio de Cultura y la constructora impidió que se acabasen-, pero sí resuelve un trámite administrativo pendiente desde el año 2000, cuando un pleno municipal acordó entregar prácticamente todo el recinto, 17.978 metros cuadrados, al Estado para ejecutar esas infraestructuras.
Ocurre, sin embargo, que la cesión final se produce sobre un terreno mucho menor, lo que permite al Concello retener unos 8.000 metros cuadrados de plaza pública -básicamente la plaza pública resultante del antiguo patio de armas del cuartel- y los terrenos de evacuación del Auditorio. Al fin y al cabo, como precisó la concejala Soto, al no haberse formalizado la cesión en todos estos años, ha podido modificarse la superficie a entregar, con el visto bueno, naturalmente, de las dos partes.
Realmente, la deficiencia en la tramitación de estos terrenos no se conoció por el Concello hasta el año pasado, cuando al redactarse el proyecto de terminación de la Biblioteca y el Archivo, se tuvo acceso a todo el expediente de esta obra. Fue por ello que también el año pasado se corrigió el error en un pleno municipal, y ayer se cumplimentó la última parte del trámite.
