Restricciones en la Raia: Estados de alarma diferentes en menos de tres kilómetros

Terrazas en la zona de las termas. Los clientes pueden consumir en el exterior o interior de los locales.
photo_camera Terrazas en la zona de las termas. Los clientes pueden consumir en el exterior o interior de los locales. (A.R.)
Los hosteleros de Chaves pueden abrir los días laborables mientras los de Verín permanecen cerrados

La Raia ofrece dos formas distintas de frenar la propagación del covid-19. El decreto de estado de alarma y toque de queda que ordenó el Gobierno luso afecta a la amplia mayoría de los municipios limítrofes con la provincia de Ourense, pero todos ellos mantienen la hostelería abierta durante los días laborales. En el caso de Chaves, se puede consumir dentro de los locales, incluida la barra, entre las 07,00 y las 22,00 horas hora portuguesa.

El municipio limítrofe de Verín también está bajo las mismas restricciones, pero la hostelería está cerrada y en los locales solo se sirven productos para consumir en la calle o domicilios. Son dos caras de una misma moneda, que se agravan en el mismo paso fronterizo. En un tramo de menos de tres kilómetros, conductores y vecinos se encuentran bares cerrados —caso de Feces de Abaixo— mientras en los de Vila Verde de Raia pueden entrar sin ningún tipo de problema. "De momento nos permiten abrir, pero creo que vamos camino de tener que cerrar como en España", asegura  el gerente de un restaurante flaviense, Domingo Alves.

A diario, muchos ourensanos aprovechan para cruzar la Raia y tomar café sobre una mesa en los negocios portugueses.  En el municipio de Chaves hay detectados 473 casos de coronavirus, según  la Cámara Municipal.  Las autoridades están tomando medidas para bajar los contagios, pero los días laborales mantienen abierto, al igual que del lado ourensano, todo el comercio. También están abiertas instalaciones deportivas.

Pero su situación cambia los fines de semana (sábados y domingos) a partir de las 13,00 horas. El Gobierno luso impone el toque de queda y todos los negocios deben cerrar y la población confinarse en sus domicilios. 

Solo se puede salir por causa justificada. Por contra, del lado ourensano, la situación es la misma que en los días laborables. "La mayoría de los negocios de Chaves sobreviven con el turismo, las personas que nos visitan los fines de semana. El toque de queda nos va influir, creo que es excesivo", asegura otro hostelero,  Daniel Dos Santos.

La Guardia Nacional Republicana (GNR) lusa tiene previsto establecer controles móviles para impedir los desplazamientos una vez activado el toque de queda hacia la provincia de Ourense ante la sospecha de que vecinos aprovecharan para realizar compras. 

El horario de comida juega a favor de los restaurantes

El horario de comida de los portugueses juega a favor de los restaurantes. Los negocios suelen abrir las puertas antes de las 12,00 horas para que los clientes puedan lo que se conoce como "almorzar", lo que conllevará que los lusos puedan ir comidos a casa durante los fines de semana antes del toque de queda. 

La situación mejora los días laborables, dado que los negocios, además del mediodía, abren a partir de las siete de la tarde, que es cuando los portugueses suelen sentarse a la mesa para "xantar". La mayoría de los negocios suelen cerrar en circunstancias normales a las 21,00 horas, que es cuando suele abrir la hostelería española para servir cenas. "De mantener estas medidas el Gobierno portugués, los restaurantes no tenemos problemas de horario para atender a los clientes ante el toque de queda", puntualiza un hostelero.

En los negocios detectaron un bajón en las ventas desde el pasado mes de marzo. Aseguran tener menos clientes tanto portugueses como españoles. 

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