El delincuente, vecino de San Amaro, está pendiente de ser enjuiciado por varios delitos de estafa y robo
Un vecino de la Aldea do Cruceiro (San Amaro), José Antonio V.G., de 31 años, fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de un delito continuado de estafa a través del "timo del pariente". El detenido abordaba a personas de la tercera edad y simulaba ser familiar de un conocido suyo para ganarse su confianza. Una vez entablada la relación de amistad, el presunto estafador les pedía dinero, argumentando que la persona que conocían ambos había tenido un accidente de circulación, estaba hospitalizado y la grúa municipal se le había llevado el coche al depósito municipal. El dinero, siempre cantidades inferiores a los 400 euros, lo precisaba para retirar el vehículo de la cochera. La Policía comprobó que en algunas ocasiones fingió ser él mismo el que había sufrido el siniestro de circulación.
Sus argumentos, según fuentes policiales, eran tan convincentes que algunas de las 15 víctimas le abrieron las puertas de sus domicilios a la hora de entregarle el dinero y a otras las acompañó hasta un cajero automático para retirar la cantidad que les pedía.
Las 15 estafas las perpetró desde mediados del pasado año, obteniendo, según fuentes policiales, un total de 2.335 euros. El detenido recopilaba primero información sobre la víctima, familiares y conocidos que tenía, para después abordarla en su domicilio o en la calle.
Los hechos que motivaron la detención ya comenzaron a mediados del año pasado después de que los agentes de Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), encargados de la investigación, tuvieran conocimiento de varios timos por el método del "pariente".
Los agentes también le atribuyen un hurto y un robo con fuerza.
El detenido quedó en libertad como investigado por un delito continuado de estafa tras prestar declaración en el juzgado.
José Antonio V. G. hace justo un año que había ingresado en prisión por varios delitos de estafa, hurtos y robo. En todos ellos, según fuentes policiales, utilizó el mismo método, simulando en una de las estafas que ejecutó en una farmacia de Lalín, ser hijo de una estanquera carballiñesa. En otra cobró una factura haciéndose pasar por un albañil.
El delincuente ya suma tres detenciones y prestó declaración en 36 ocasiones ante la Guardia Civil en calidad de investigado por delitos de estafa y robo con fuerza en los últimos cinco años.
