Los técnicos inspeccionaron ayer las instalaciones después del desprendimiento de parte de la cubierta

La estructura del Hotel Barcelona es segura pero la constructora tendrá que apuntalarlo

Vista del estado del Hotel Barcelona, en medio de otros edificios de la zona. (Foto: Xesús Fariñas)
Los técnicos del Plan de reforma integral del casco antiguo de la ciudad (PERI) y de la constructora que está convirtiendo el que fuera Hotel Barcelona en un edificio de viviendas, inspeccionaron ayer este inmueble después del desprendimiento de parte de la cubierta en la tarde del sábado. La estructura del edificio, según dio a conocer la Tenencia de Alcaldía, está segura, pero la constructora tendrá que cumplir a rajatabla un plan de seguridad.
La estructura del edificio que fuera Hotel Barcelona, situado en la avenida de Pontevedra de la ciudad, es segura y no resultó dañada con el desprendimiento de parte de la cubierta registrado poco antes de las ocho de la tarde del sábado. Así se aseguraba ayer desde la Tenencia de Alcaldía, después de que los técnicos del Plan de reforma integral del casco viejo de Ourense, capitaneados por el arquitecto César Pichel, inspeccionaran en la mañana todo el inmueble. ’No hay peligro de nuevos desprendimientos’, aseguraban.

El tejado se vino abajo, según constataron los técnicos, entre los que también estaba el arquitecto de la obra, Manuel Blanco, por la lluvia caída en las últimas semanas. Los escombros se llevaron por delante las tablas de dos pisos, provocando un fuerte ruido y una densa polvoreda que alarmó a los 20 vecinos de los edificios colindantes, que salieron a la calle ante el temor de que se derrumbaran sus viviendas y quedasen atrapados entre los escombros. La Policía Local acordonó la avenida de Pontevedra y el precinto aún permanecía en la tarde de ayer, después de que los técnicos pusieran punto final a la inspección. ’En estos momentos se está realizando un informe y los gastos que ocasionó el desplome -desplazamientos de los bomberos y Policía Local, además de posibles reclamaciones vecinales por dañosserán abonados por la constructora que está convirtiendo el antiguo hotel en viviendas’, explicaban en la Tenencia de Alcaldía.

Pero no es éste el único informe que se está confeccionando. Los técnicos del PERI redactan otro, en este caso para evitar nuevos desprendimientos en el edificio. Se trata de un Plan de seguridad que tendrá que cumplir la constructora Vigamar a rajatabla y entre las medidas adoptar, según la Tenencia de Alcaldía, figura el apuntalamiento de todo el edificio, la retirada de tejas y maderas que queda ron colgando después del desprendimiento, derribo de tabiques que están a la intemperie o no revisten seguridad, además de precintar puertas y ventanas para impedir la entrada de personas ajenas a la obra o animales domésticos al interior, entre otras medidas. Según daba a conocer uno de los técnicos en la noche del sábado, el edificio se convirtió en refugio de gatos.

El desplome congregó a lo largo de la jornada a incontables viandantes curiosos para ver lo sucedido.

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