Las jornadas Ideas y Personas, que ha organizado La Región durante el mes de octubre llegaron ayer a su fin con una quinta y última sesión, celebrada en el Centro Cultural de la Diputación y que estuvo dedicada a la cultura emprendedora. Eugenio Palomero, reconocido consultor y uno de los comunicadores más influyentes en el panorama empresarial español, fue el encargado de clausurar la iniciativa con una conferencia titulada 'Desafiando la realidad'.
Experto en estrategia y liderazgo, Palomero comenzó su intervención con unas pinceladas de la situación económica, 'un triple escenario que jamás habíamos vivido', en el que coinciden un crecimiento negativo del PIB, del mercado del ahorro y no hay dinero en las arcas del Estado.
Ante esta situación, el consultor destaca el papel de las pymes, 'las únicas capaces de crear empleo' y, por tanto, 'la esencia de recuperación y del impulso de este país'. Por eso reclamó un mayor apoyo y dignificación del pequeño empresario 'porque es el único que realmente genera riqueza', dijo, y lamentó 'que las medallas siempre sean para las grandes compañías'.
CAMBIO RADICAL
Eugenio Palomero abogó por un 'cambio radical' de mentalidad en un país en el que 'se premia que unhijo apruebe una oposición pero por lo general no sienta bien que ponga en marcha una empresa', dijo. En este sentido, señaló como principal problema la tendencia a buscar sólo sobrevivir en lugar de superarse: 'Debemos asumir un desafío para ser mejores y eso muy poca gente está dispuesta a hacerlo' porque 'tomar decisiones implica equivocarse y, por ende, fracasar', y la mayoría de la gente tiene un 'ego mortal'. Por eso, recomendó 'desterrar el pesimismo' y tener una cabeza mínimamente abierta.
Según Palomero, para desarrollar un negocio no basta sólo con la gestión, sino que hace falta liderar, lo cual implica ser flexible,
porque 'cada día tienes que negociar', ya que 'el que no vende no existe', siendo la vocación comercial clave en toda empresa.
Aunque, 'por encima de todas las cosas', Palomero destaca la voluntad del emprendedor, 'el deseo de hacer', que tiene que ser antes que la idea. 'Por muchos obstáculos que encuentre en su camino, lo más importante es que en su mente lo vea factible', señaló y añadió que 'debe preguntarse dentro de sí mismo si está dispuesto a asumir todas las consecuencias', y si la respuesta no es positiva 'es que debe dedicarse a otra cosa', dijo.
Además, hizo hincapié en la importancia del cliente, 'el epicentro' de todo negocio. 'De lo único que debe preocuparse un empresario las 24 horas del día es de la satisfacción de su cliente', señaló y añadió que 'para eso hay que conocer mucho el mercado'. El asesor recomendó también no perder la humildad 'para aprender y mejorar siempre' y superar el problema de soberbia 'que surge en este país cuando se asciende'.
Al final, lanzó un mensaje de esperanza: 'De ésta saldremos', y añadió que 'todos estos años de sufrimiento, redundarán para bien, porque estamos aprendiendo'.
Ante esta situación, el consultor destaca el papel de las pymes, 'las únicas capaces de crear empleo' y, por tanto, 'la esencia de recuperación y del impulso de este país'. Por eso reclamó un mayor apoyo y dignificación del pequeño empresario 'porque es el único que realmente genera riqueza', dijo, y lamentó 'que las medallas siempre sean para las grandes compañías'.
CAMBIO RADICAL
Eugenio Palomero abogó por un 'cambio radical' de mentalidad en un país en el que 'se premia que unhijo apruebe una oposición pero por lo general no sienta bien que ponga en marcha una empresa', dijo. En este sentido, señaló como principal problema la tendencia a buscar sólo sobrevivir en lugar de superarse: 'Debemos asumir un desafío para ser mejores y eso muy poca gente está dispuesta a hacerlo' porque 'tomar decisiones implica equivocarse y, por ende, fracasar', y la mayoría de la gente tiene un 'ego mortal'. Por eso, recomendó 'desterrar el pesimismo' y tener una cabeza mínimamente abierta.
Según Palomero, para desarrollar un negocio no basta sólo con la gestión, sino que hace falta liderar, lo cual implica ser flexible,
porque 'cada día tienes que negociar', ya que 'el que no vende no existe', siendo la vocación comercial clave en toda empresa.
Aunque, 'por encima de todas las cosas', Palomero destaca la voluntad del emprendedor, 'el deseo de hacer', que tiene que ser antes que la idea. 'Por muchos obstáculos que encuentre en su camino, lo más importante es que en su mente lo vea factible', señaló y añadió que 'debe preguntarse dentro de sí mismo si está dispuesto a asumir todas las consecuencias', y si la respuesta no es positiva 'es que debe dedicarse a otra cosa', dijo.
Además, hizo hincapié en la importancia del cliente, 'el epicentro' de todo negocio. 'De lo único que debe preocuparse un empresario las 24 horas del día es de la satisfacción de su cliente', señaló y añadió que 'para eso hay que conocer mucho el mercado'. El asesor recomendó también no perder la humildad 'para aprender y mejorar siempre' y superar el problema de soberbia 'que surge en este país cuando se asciende'.
Al final, lanzó un mensaje de esperanza: 'De ésta saldremos', y añadió que 'todos estos años de sufrimiento, redundarán para bien, porque estamos aprendiendo'.
