El exalcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, insistió en las sucesivas declaraciones ante la jueza Pilar de Lara, en que nunca recibió relojes del grupo Vendex ni de alguna otra empresa, y aseguró desconocer cómo es un Rolex. El expedidor, imputado por cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, fraude, y exacciones ilegales, malversación de exacciones ilegales, malversación de fondos y blanqueo de capitales, negó tratos de favor con la empresa y negó haber intervenido o mediado para favorecerla, como cuando aquélla pidió formalmente la ampliación de las calles con ORA, para compensar el déficit del servicio. Francisco Rodríguez negó haber intervenido en la concesión de la limpieza de instalaciones deportivas de la ciudad, que contrató, dijo, el Consello Municipal de Deportes y su responsable, el edil nacionalista Fernando Varela; todo ello pesa a que, según la jueza (dijo que así consta en las conversaciones grabadas), Adrián Cordero y José María Tutor, gerentes de Vendex en Ourense y en Galicia, respectivamente, sabían, al día siguiente de una reunión con Rodríguez en una cafetería, que no había ganado el concurso, que aún no se había fallado.
Una buena parte del interrogatorio, en la segunda vez que Rodríguez compareció ante la jueza, se centró en los ingresos fraccionados que, desde 2007 hasta su detención, se produjeron en su cuenta corriente, en la que comparte con su hija y en la de su compañera, Mercedes. Llegaron a sumar en 2009 algo más de 73.000 entre las tres cuentas y más de 71.000 al año siguiente, que él justificó en su caso -dijo desconocer la procedencia de los fondos que fueron a parar al depósito de su hija y de Mercedes- en herencia familiar, ahorros y algún préstamo.
Pero, además, la juez le preguntó por su relación con otras empresas con concesiones en el Concello de Ourense y por sus viajes internacionales, declarando que acudió internacionales, declarando que acudió desde 2007 en viaje oficial a Salvador de Bahía y Argentina, en 2008 invitado por empresarios. Y negó tener propiedades en Brasil, concretamente un piso, 'ni dinero en ningún sitio, y tengo 60 años y 35 trabajados'.
Asimismo, reconoció haber recibido cientos de solicitudes de contratos de personal, saliendo a relucir listados de demandantes de trabajo con el nombre de los 'padrinos' al lado, cargos socialistas, del PP y empresarios varios -por ejemplo, Pablo López Vidal, Abel Losada, Rodríguez Cid, Manuel Luis Rodríguez, Marga Martín o Agustín Fernández, el actual alcalde-. Algunos se hacían acompañar en el papel de la apostilla: 'afiliado al PSOE'. Era su secretaria en el Concello, Natalia, la que tramitaba las solicitudes de empleo y las empresas le comunicaban a Alcaldía los contratos realizados.
Una buena parte del interrogatorio, en la segunda vez que Rodríguez compareció ante la jueza, se centró en los ingresos fraccionados que, desde 2007 hasta su detención, se produjeron en su cuenta corriente, en la que comparte con su hija y en la de su compañera, Mercedes. Llegaron a sumar en 2009 algo más de 73.000 entre las tres cuentas y más de 71.000 al año siguiente, que él justificó en su caso -dijo desconocer la procedencia de los fondos que fueron a parar al depósito de su hija y de Mercedes- en herencia familiar, ahorros y algún préstamo.
Pero, además, la juez le preguntó por su relación con otras empresas con concesiones en el Concello de Ourense y por sus viajes internacionales, declarando que acudió internacionales, declarando que acudió desde 2007 en viaje oficial a Salvador de Bahía y Argentina, en 2008 invitado por empresarios. Y negó tener propiedades en Brasil, concretamente un piso, 'ni dinero en ningún sitio, y tengo 60 años y 35 trabajados'.
Asimismo, reconoció haber recibido cientos de solicitudes de contratos de personal, saliendo a relucir listados de demandantes de trabajo con el nombre de los 'padrinos' al lado, cargos socialistas, del PP y empresarios varios -por ejemplo, Pablo López Vidal, Abel Losada, Rodríguez Cid, Manuel Luis Rodríguez, Marga Martín o Agustín Fernández, el actual alcalde-. Algunos se hacían acompañar en el papel de la apostilla: 'afiliado al PSOE'. Era su secretaria en el Concello, Natalia, la que tramitaba las solicitudes de empleo y las empresas le comunicaban a Alcaldía los contratos realizados.
