La exdelegada de Xustiza Cristina Fernández Rodríguez quedó ayer en libertad, pero imputada en tres delitos, tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense después de que fuera detenida en la tarde del miércoles tras una pelea con su exmarido -abogado de profesión- en la que resultó herido en una pierna un policía local (ingresado en la clínica Cosaga por una fractura del peroné). El juzgado de guardia le abrió diligencias penales por los supuestos delitos de coacciones, maltrato familiar y resistencia a la autoridad .
La acusada aseguraba a la salida del Paz de Xustiza que no había empujado al agente (se precipitó por las escaleras rodando por siete peldaños), sino que la caída fue 'accidental' durante un forcejeo en el que ella, añadió, también perdió el equilibrio. Como prueba de ello, mostró a la salida del juzgado un moratón en uno de los brazos.
La imputada llegó a las dependencias judiciales pasadas las 11,30 horas, y allí la esperaban varios familiares. Su toma de declaración se prolongó hasta las 13,30 horas, momento en que, arropada por familiares, entre ellos sus tres hijos, y varios amigos, abandonaba las instalaciones.
Mientras, su abogado defensor también aseguraba que la caída del agente fue accidental, recalcando que la pelea de la pareja fue 'por unas llaves y un teléfono móvil'. Según consta en las diligencias, el exmarido se negó a denunciar el altercado, que se produjo en su despacho de la calle Bedoya.
Ayer se conocieron más detalles del enfrentamiento. Según consta en las diligencias, Cristina Fernández entró en el despacho de su exmarido acompañada de su madre e hija mayor y, nada más cruzar la puerta, le arrebató el teléfono móvil, la cartera, llaves del despacho y el 'ratón' del ordenador, amenazándole con no devolvérselos hasta que se resolviera el problema de la pensión que debe entregar a sus hijos. Así se inició la discusión, durante la que Cristina Fernández, según relató a la Policía Local el exmarido, lo había tirado al suelo y propinado varias patadas en rostro y tórax. La pelea alarmó a los vecinos y uno de ellos llamó a la Policía Local.
La imputada llegó a las dependencias judiciales pasadas las 11,30 horas, y allí la esperaban varios familiares. Su toma de declaración se prolongó hasta las 13,30 horas, momento en que, arropada por familiares, entre ellos sus tres hijos, y varios amigos, abandonaba las instalaciones.
Mientras, su abogado defensor también aseguraba que la caída del agente fue accidental, recalcando que la pelea de la pareja fue 'por unas llaves y un teléfono móvil'. Según consta en las diligencias, el exmarido se negó a denunciar el altercado, que se produjo en su despacho de la calle Bedoya.
Ayer se conocieron más detalles del enfrentamiento. Según consta en las diligencias, Cristina Fernández entró en el despacho de su exmarido acompañada de su madre e hija mayor y, nada más cruzar la puerta, le arrebató el teléfono móvil, la cartera, llaves del despacho y el 'ratón' del ordenador, amenazándole con no devolvérselos hasta que se resolviera el problema de la pensión que debe entregar a sus hijos. Así se inició la discusión, durante la que Cristina Fernández, según relató a la Policía Local el exmarido, lo había tirado al suelo y propinado varias patadas en rostro y tórax. La pelea alarmó a los vecinos y uno de ellos llamó a la Policía Local.
