Decidir si un estudiante es merecedor o no de un premio extraordinario de fin de carrera requiere de la intermediación de una fórmula matemática en la que participan el número de créditos de cada materia cursada, la puntuación alcanzada por el alumno en cuestión y las convocatorias agotadas para superarla. Todo ello debe dar como resultado una calificación superior a 2,5 sobre 4 para que en el expediente pueda figurar el calificativo de 'extraordinario'.
En los últimos seis cursos, un total de 75 estudiantes del Campus de la ciudad lo ha conseguido, de los 257 concedidos en ese periodo en el conjunto de la Universidade de Vigo. A la mayoría -como es lógico debido al tamaño del centro- los ha premiado la Facultad de Ciencias de la Educación. De allí han salido 33 alumnos brillantes en las seis licenciaturas próximas a extinguirse, aunque en tres ocasiones Trabajo Social dejó desierta la concesión (cursos 2008-2009, 2009-2010 y 2010-2011).
En este sentido, destacan las facultades de Derecho e Informática, puesto que desde el año 2006, nunca han dejado de escribir nombres en la lista de premios extraordinarios de fin de carrera, algo que no se puede asegurar sobre ninguno de los otros cuatro centros que componen el Campus ourensano. Frente a estos datos, se encuentran las carreras de Física y el propio Trabajo Social, que dejaron vacante el puesto en el 50% de la ocasiones.
Sin embargo, todos los estudiantes a los que se les ha reconocido su trabajo en estos años presentan un rasgo común en sus expedientes académicos: han puesto fin a los estudios bajo el paraguas de las licenciaturas y diplomaturas. Pero será Óscar Cid Sánchez el primer ourensano en recibir el galardón adaptado al Plan Bolonia, el único que ha recibido el premio de grado por sus éxitos en Administración y dirección de empresas.
Este año, la entrega de los reconocimientos a las calificaciones no coincidió con la celebración de Santo Tomás de Aquino. A pesar de que la tradición así lo mandaba, la Universidade de Vigo no quiso restar protagonismo al escritor Agustín Fernández Paz y el químico Julio Casado, que eran nombrados doctores honoris causa. Por eso, todavía no han sido entregados unos galardones que tendrán menos presencia ourensana que en el resto de convocatorias. Así, tan sólo se conceden en la ciudad nueve premios relativos al curso 2011-2012, ocho de fin de carrera y uno de grado.
Con todo, parece que fue la promoción justo anterior a ésta la que batió récords. Y no lo hizo sólo en Ourense, donde se entregaron 16 galardones y quedaron desiertos los otorgados por Ingeniería Agrícola y Trabajo Social, sino que a nivel global de la universidad también se superaba la media de 40 premiados, alcanzando los 49.
Además de los reconocimientos de fin de carrera, la institución académica celebra las mejores tesis presentadas a lo largo de un curso, aunque en este apartado no ofrece los datos desglosados por Campus.
En este sentido, destacan las facultades de Derecho e Informática, puesto que desde el año 2006, nunca han dejado de escribir nombres en la lista de premios extraordinarios de fin de carrera, algo que no se puede asegurar sobre ninguno de los otros cuatro centros que componen el Campus ourensano. Frente a estos datos, se encuentran las carreras de Física y el propio Trabajo Social, que dejaron vacante el puesto en el 50% de la ocasiones.
Sin embargo, todos los estudiantes a los que se les ha reconocido su trabajo en estos años presentan un rasgo común en sus expedientes académicos: han puesto fin a los estudios bajo el paraguas de las licenciaturas y diplomaturas. Pero será Óscar Cid Sánchez el primer ourensano en recibir el galardón adaptado al Plan Bolonia, el único que ha recibido el premio de grado por sus éxitos en Administración y dirección de empresas.
Este año, la entrega de los reconocimientos a las calificaciones no coincidió con la celebración de Santo Tomás de Aquino. A pesar de que la tradición así lo mandaba, la Universidade de Vigo no quiso restar protagonismo al escritor Agustín Fernández Paz y el químico Julio Casado, que eran nombrados doctores honoris causa. Por eso, todavía no han sido entregados unos galardones que tendrán menos presencia ourensana que en el resto de convocatorias. Así, tan sólo se conceden en la ciudad nueve premios relativos al curso 2011-2012, ocho de fin de carrera y uno de grado.
Con todo, parece que fue la promoción justo anterior a ésta la que batió récords. Y no lo hizo sólo en Ourense, donde se entregaron 16 galardones y quedaron desiertos los otorgados por Ingeniería Agrícola y Trabajo Social, sino que a nivel global de la universidad también se superaba la media de 40 premiados, alcanzando los 49.
Además de los reconocimientos de fin de carrera, la institución académica celebra las mejores tesis presentadas a lo largo de un curso, aunque en este apartado no ofrece los datos desglosados por Campus.
