El pintor José Luis de Dios (Ourense, 1943-Tui, 2010), uno de los tres artistas que formó parte del mítico grupo de los 'artistiñas' de O Volter -como los bautizó Vicente Risco-, junto con Xaime Quessada y Acisclo Manzano, falleció ayer a los 67 años en Tui tras una larga enfermedad.
Sus restos mortales son velados en el tanatorio de Guillarei-Tui (en Pontevedra), a donde se han acercado numerosos amigos y familiares . Tal y como dejó dicho el artista, hoy no se realizará ninguna misa funeral, tan sólo un acto poético e íntimo, sólo para los familiares y los amigos más allegados, a las 10 de la mañana. Una hora más tarde, sus restos serán trasladados a Vigo para ser incinerados, según indicaron fuentes cercanas a la familia. Su muerte se produjo, precisamente, siete meses después de que falleciera su hermano, el músico y poeta Manuel de Dios, enterrado en el cementerio parroquial de San Paio de Albán, en Coles.
De Dios, que perteneció a una generación de artistas nacidos en plena postguerra en Ourense, apostó por la renovación del arte gallego frente al folclorismo imperante en la época. La presencia de la literatura, especialmente de la poesía, fue una de las constantes en los cuadros de este artista ourensano.
Fue en la vertiginosa década de los 60, cuando alrededor de la figura de Vicente Risco participó en reuniones y tertulias, de las que salió su adhesión al grupo de 'artistiñas' de o Volter.
DE MADRID A GALICIA
A finales de los 60 se trasladó a Madrid, donde vivió varias décadas, con frecuentes viajes a Galicia. En sus obras de los 60 proliferaron los personajes desgarrados, aunque en los años siguientes, las figuras de sus cuadros reflejaron un mundo mucho más calmado.
De todas forma,s siempre fue en Madrid donde desarrolló su vida artística, allí tenía su estudio y allí exponía su obra. Sólo en los últimos años pareció inclinarse por una vida más tranquila, lejos del circuito artístico cada vez más comercial, por lo se instaló en el Baixo Miño (Tui) con un estudio propio. Su obra pasó por todas las galerías importantes y los centros institucionales de toda Galicia, y también expuso en Madrid, Barcelona, Santander y, fuera de España, en México, Río de Janeiro y Buenos Aires.
Sus pinturas fueron muy elogiadas por la crítica especializada tanto en artículos de opinión como en libros. Manuel Rivas describió sus cuadros como 'un lienzo de lienzos' y Enrique Ortiz, refiriéndose a una exposición de dibujos, dijo de ellos que 'esta obra sobre papel es para mí como la música de cámara, por su rigor estético y por el afloramiento de ideas'.
La última exposición que De Dios ofreció en Ourense fue una retrospectiva en la sala de exposiciones del Centro Social Caixanova de Ourense, que se desarrolló en abril del 2008. Fue de la mano de esta particular exposición como los ourensanos pudieron recorrer la trayectoria pasada y presente de uno de los pintores, grabadores y dibujantes más personales y sinceros del panorama artístico ourensano.
De Dios, que perteneció a una generación de artistas nacidos en plena postguerra en Ourense, apostó por la renovación del arte gallego frente al folclorismo imperante en la época. La presencia de la literatura, especialmente de la poesía, fue una de las constantes en los cuadros de este artista ourensano.
Fue en la vertiginosa década de los 60, cuando alrededor de la figura de Vicente Risco participó en reuniones y tertulias, de las que salió su adhesión al grupo de 'artistiñas' de o Volter.
DE MADRID A GALICIA
A finales de los 60 se trasladó a Madrid, donde vivió varias décadas, con frecuentes viajes a Galicia. En sus obras de los 60 proliferaron los personajes desgarrados, aunque en los años siguientes, las figuras de sus cuadros reflejaron un mundo mucho más calmado.
De todas forma,s siempre fue en Madrid donde desarrolló su vida artística, allí tenía su estudio y allí exponía su obra. Sólo en los últimos años pareció inclinarse por una vida más tranquila, lejos del circuito artístico cada vez más comercial, por lo se instaló en el Baixo Miño (Tui) con un estudio propio. Su obra pasó por todas las galerías importantes y los centros institucionales de toda Galicia, y también expuso en Madrid, Barcelona, Santander y, fuera de España, en México, Río de Janeiro y Buenos Aires.
Sus pinturas fueron muy elogiadas por la crítica especializada tanto en artículos de opinión como en libros. Manuel Rivas describió sus cuadros como 'un lienzo de lienzos' y Enrique Ortiz, refiriéndose a una exposición de dibujos, dijo de ellos que 'esta obra sobre papel es para mí como la música de cámara, por su rigor estético y por el afloramiento de ideas'.
La última exposición que De Dios ofreció en Ourense fue una retrospectiva en la sala de exposiciones del Centro Social Caixanova de Ourense, que se desarrolló en abril del 2008. Fue de la mano de esta particular exposición como los ourensanos pudieron recorrer la trayectoria pasada y presente de uno de los pintores, grabadores y dibujantes más personales y sinceros del panorama artístico ourensano.
