El último derrumbamiento que se saldó con víctimas fue el ocurrido el 3 de abril de 2003 en el número 15 de la calle Hernán Cortés, que arrastró consigo al número 13. Eran las 11.45 de la mañana cuando ambos inmuebles -el primero estaba en estado ruinoso- se desplomaron y dejaron atrapadas a dos mujeres. Una de ellas, encamada, resultó además gravemente herida y falleció al día siguiente a causa de lo sucedido. La otra fue rescatada ilesa, ya que había conseguido refugiarse en una terraza.
Curiosamente, según recordaban ayer miembros del equipo de rescate, el perro de la Guardia Civil que acudió a Villa Valencia, Roi, ya había participado en este otro rescate, alertando entonces de que todavía había vida bajo los escombros.
Aunque el Concello no disponía ayer del dato del número de expedientes de ruina que tiene en marcha -en 2010 eran unos 15-, la institución municipal ha puesto en marcha la inspección técnica de edificios para, precisamente, valorar el estado en el que se encuentran. No obstante, este año la norma sólo afecta a los construidos hasta 1910.
Aunque el Concello no disponía ayer del dato del número de expedientes de ruina que tiene en marcha -en 2010 eran unos 15-, la institución municipal ha puesto en marcha la inspección técnica de edificios para, precisamente, valorar el estado en el que se encuentran. No obstante, este año la norma sólo afecta a los construidos hasta 1910.
