La falta de acuerdo amenaza con más paros en el metal

Los sindicatos estiman el seguimiento en un 80% mientras las empresas lo cifran en un 30%

En su segundo día de huelga, los trabajadores del siderometal han llevado las protestas a las zonas industriales y a las calles de Ourense. En vista de que ninguna de las dos partes del conflicto laboral ha acercado posturas, la huelga, en principio, continuará de manera indefinida a partir del próximo miércoles, 5 de octubre.

Además de los piquetes de la noche y de primera hora de la mañana, la jornada estuvo marcada por la manifestación que, al contrario que la del miércoles, había sido convocada y anunciada formalmente por los sindicatos CIG, UGT-FICA y CCOO.

La participación en la protesta fue más numerosa, contundente y ruidosa que la anterior, con más de 300 participantes, y un recorrido más largo con paradas significativas: la Delegación Territorial de la Xunta, la Subdelegación de Gobierno, el Concello y la sede de la Confederación Empresarial de Ourense (CEO), que fueron objeto de un mayor número de pitidos, bocinazos y petardazos.

Manuel González, secretario general de UGT-FICA, calificó el seguimiento del parón de “maioritario”: “Sobre o 80%, a pesar de que diferentes empresas están a poñer trabas”. Sin embargo, la CEO informó que algunos trabajadores no acudieron a sus puestos por “la presión o coacción de los piquetes” y alude a incidentes como “el lanzamiento de piedras o la rotura de cristales”.

Las empresas que forman parte del convenio (talleres y concesionarios de vehículos, instaladores eléctricos e industria metalera, entre otros) hablan de un seguimiento “desigual” y lo cifran en un 30% solo en el día de ayer. Desde las empresas comunicaron que mantienen una “firme voluntad negociadora” . Los empresarios quisieron ayer aclarar algunas informaciones en relación a los salarios del convenio de la provincia, comparados con los de A Coruña y Pontevedra por los sindicatos y trabajadores. En este sentido, señalaron que estas diferencias se deben a que en el convenio ourensano existe el concepto de antigüedad (quinquenio al 6%) y la jornada laboral termina el viernes, mientras que en las otras provincias los sindicatos han negociado esos dos puntos a cambio de mejoras salariales y de reducciones de jornada. Según los empresarios, los sindicatos se han negado siempre a negociar estos puntos, de modo que las diferencias entre convenios hay que buscarlas no sólo en la tabla salarial sino también en el texto.

A pesar de esta declaración, desde las formaciones sindicales aducen que la parte empresarial no se ha puesto en contacto con ellos en estos dos días.

Por su parte, el BNG presentó una proposición no de ley en el Parlamento de Galicia en la que solicita a la Xunta que promueva el acuerdo entre las dos partes del conflicto laboral.

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