Las primeras semanas de este 2013 eran las fechas previstas para la apertura de dos nuevos espacios culturales en la ciudad largamente esperados por los ourensanos tras años de cierre: el Banco de España y el claustro de San Francisco. Sin embargo, iniciado ya el tercer mes del año ambas infraestructuras continúan cerradas y a la espera de tener luz verde para su reapertura.
Según fuentes municipales, el Concello debe ratificar en pleno los acuerdos alcanzados con Segipsa -este último firmado- y el Ministerio de Cultura para gestionar la planta baja del Banco de España y el claustro, respectivamente. Un trámite que, indican las mismas fuentes, estaba previsto que pudiera realizarse en el pleno del pasado viernes pero la falta de un informe de la Intervención municipal sobre estos acuerdos ha retrasado su inclusión en el orden del día de la sesión. Así que no será hasta tener completa esa documentación cuando se pueda dar el visto bueno definitivo a estos convenios.
CANON ANUAL
En el caso del Banco de España, el Concello dispondrá de la planta baja del inmueble, que dedicará a espacio expositivo y salón de recepciones. Según explicó en su día el alcalde, Agustín Fernández, abrirá con una muestra sobre el 'Ourense imaxinario', una recopilación de algunos de los proyectos que se barajaron en la ciudad durante el siglo XX y que podrían haber cambiado la fisonomía urbana.
A cambio de disponer de esta planta baja, el Concello tendrá que abonar un canon a Segipsa, propietaria del inmueble, durante los 25 años que durará la cesión del espacio. El convenio firmado establecía una estimación del canon anual de 41.458 euros, cifra que debía ser revisada al finalizar las obras -por si se había incrementado el precio final de los trabajos- y que también tendrá una revisión cada año para adaptarlo al IPC. Las plantas superiores del inmueble estarán ocupadas por el Catastro.
Mientras, la encomienda de gestión del claustro gótico de San Francisco establece que el Concello será el encargado de la apertura del espacio al público -le deja carta abierta para cobrar una entrada, si así dispusiera la institución municipal-, así como de la vigilancia y mantenimiento del mismo, incluida la limpieza y el arreglo del jardín.
En el acuerdo, la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos del Ministerio de Cultura se reservaría el derecho de cancelar el acceso al claustro en el caso de que los técnicos lo consideren necesario por motivos de seguridad cuando comiencen las obras del Archivo Histórico y la Biblioteca. Precisamente, los trabajos han sido ya licitados y están pendientes de adjudicación por parte de este organismo del ministerio.
CANON ANUAL
En el caso del Banco de España, el Concello dispondrá de la planta baja del inmueble, que dedicará a espacio expositivo y salón de recepciones. Según explicó en su día el alcalde, Agustín Fernández, abrirá con una muestra sobre el 'Ourense imaxinario', una recopilación de algunos de los proyectos que se barajaron en la ciudad durante el siglo XX y que podrían haber cambiado la fisonomía urbana.
A cambio de disponer de esta planta baja, el Concello tendrá que abonar un canon a Segipsa, propietaria del inmueble, durante los 25 años que durará la cesión del espacio. El convenio firmado establecía una estimación del canon anual de 41.458 euros, cifra que debía ser revisada al finalizar las obras -por si se había incrementado el precio final de los trabajos- y que también tendrá una revisión cada año para adaptarlo al IPC. Las plantas superiores del inmueble estarán ocupadas por el Catastro.
Mientras, la encomienda de gestión del claustro gótico de San Francisco establece que el Concello será el encargado de la apertura del espacio al público -le deja carta abierta para cobrar una entrada, si así dispusiera la institución municipal-, así como de la vigilancia y mantenimiento del mismo, incluida la limpieza y el arreglo del jardín.
En el acuerdo, la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos del Ministerio de Cultura se reservaría el derecho de cancelar el acceso al claustro en el caso de que los técnicos lo consideren necesario por motivos de seguridad cuando comiencen las obras del Archivo Histórico y la Biblioteca. Precisamente, los trabajos han sido ya licitados y están pendientes de adjudicación por parte de este organismo del ministerio.
