José Cudeiro, concejal de Urbanismo, desveló que el Concello todavía no tiene entre manos las diferentes propuestas de las empresas interesadas en subsanar los desperfectos de la vieja cárcel.
La falta de personal en la Concejalía de Urbanismo retrasó los trámites para precintar la vieja cárcel de la rúa Progreso, al dilatarse la entrega de un informe realizado a finales del mes de mayo de Inspección Técnica del edificio en el que ya se manifestaban las graves deficiencias del inmueble y se aconsejaba cerrar el tramo de acera. Esta cuestión se la trasladó el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, a los representantes de los diferentes grupos de la oposición en la junta de área celebrada ayer.
Asimismo, el edil desveló que el Concello todavía no tiene entre manos las diferentes propuestas de las empresas interesadas en subsanar los desperfectos de la vieja cárcel, por lo que todavía no ha podido adjudicar los trabajos. Las previsiones del gobierno municipal es cerrar el contrato lo antes posible, entendiendo que será menor de 10.000 euros, para que las obras se concluyan antes de un mes.
Uso temporal
El portavoz de Ourense en Común, Martiño Xosé Vázquez, reclama una actuación en la antigua prisión para proporcionarle un uso, al menos temporal, mientras no se desbloquea el Plan Especial de As Burgas, en el que está incluido el inmueble.
"É un moi bo momento para que o espazo e a propia intervención teñan un retorno para a cidade", expone Vázquez, que anunció también que su grupo presentó una queja formal por la tardanza en el cierre de la acera de la rúa Progreso, criticando además que el gobierno local no asume responsabilidades por la cuestión.
