La falta de precintos facilita el botellón tras el cierre de pubs

Ambiente a las cuatro de la mañana.
photo_camera Ambiente a las cuatro de la mañana (izqda) y botellón en las escaleras de la plaza de la Estrella (dcha).
Las calles y plazas del Casco Viejo se convierten en discotecas al aire libre, pese al dispositivo policial

El botellón volvió a las calles y plazas del Casco Viejo de la ciudad la noche del sábado ante la atónita mirada de los vecinos, que siguen reclamando más intervención a las autoridades. Pese a la existencia de un dispositivo policial específico para evitar este tipo de aglomeraciones, las patrullas no logran disuadir a los jóvenes. El fin de semana fue un claro ejemplo: tras el cierre de los pubs, pasadas las tres de la mañana, la “fiesta” continuó fuera.

Los vecinos aseguran que la Policía Local no coloca precintos en todas las zonas conflictivas, lo que facilita que los jóvenes encuentren un espacio en el que seguir consumiendo alcohol, con música incluida. “A las doce y media de la noche, cuando ya debería estar colocada la cinta, no había nada, de esta forma es normal que tengamos botellón”, señalan desde la Plaza de la Estrella. Aunque el camión de la limpieza consigue dispersar ciertas calles, los grupos encuentran rápido otra localización en la que sacar las botellas y encender los altavoces de música. “A las cuatro menos diez de la noche había mucha gente que seguía delante de los pubs cerrados bebiendo. Es increíble”, aseguran los vecinos.

Más acción

Desde el inicio de la quinta ola, y la explosión de contagios entre los más jóvenes, la Xunta puso el foco en las fiestas ilegales y botellones de la población de menor edad. En esa línea, instó a los municipios a precintar todas las zonas en las que se suelen producir botellones nocturnos. En la ciudad, sin embargo, la Policía Local ha optado por no colocar precintos todas las noches, lo que enfada a los vecinos.

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