Una familia de La Chapera, una zona rural de Venezuela, encontró parte de un esqueleto, que la Policía considera que, con toda probabilidad, es el del empresario ourensano Raimundo Reinoso, secuestrado hace siete meses.
Un equipo de forenses de Venezuela analiza parte de un esqueleto (le faltan la cabeza y los brazos) que podría ser del empresario ourensano Raimundo Reinoso, de 67 años, secuestrado el pasado 26 de febrero.
Los técnicos ya estudiaron otros cinco cadáveres hallados en diferentes puntos y ninguno resultó ser el del emigrante de Entrambosríos (A Merca).
Pero en esta ocasión, el teniente del Cicpc (Cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas), Humberto González, se mostraba esperanzado y hay muchas probabilidades de que sea el del empresario secuestrado, apuntó.
El esqueleto lo encontró, según daba a conocer ayer el diario venezolano El Universal, una familia que reside en La Cachapera, una zona rural situada al unos 200 kilómetros de Caracas. Los huesos estaban bajo un viaducto de la autopista que enlaza las localidades Guatire y Caucagua. El hallazgo coincidió con la detención del cuarto presunto secuestrador, una mujer, Ana Erika Miranda Montiel, que estaba siendo buscada.
La arrestada confesó durante el interrogatorio que el empresario, días después de ser raptado, quedó insconsciente y por más que lo reanimaron falleció. Después lo metieron en el maletero de un coche y lo tiraron desde un viaducto de la citada autopista. La mujer permanece en los calabozos y los otros tres arrestados, Luis Alberto Fernández, Mervi Luis Rujano y Manuel David Brito, están en prisión. Los dos últimos confesaron que lo habían matado de un disparo y tirado el cadáver a un río.
Los técnicos ya estudiaron otros cinco cadáveres hallados en diferentes puntos y ninguno resultó ser el del emigrante de Entrambosríos (A Merca).
Pero en esta ocasión, el teniente del Cicpc (Cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas), Humberto González, se mostraba esperanzado y hay muchas probabilidades de que sea el del empresario secuestrado, apuntó.
El esqueleto lo encontró, según daba a conocer ayer el diario venezolano El Universal, una familia que reside en La Cachapera, una zona rural situada al unos 200 kilómetros de Caracas. Los huesos estaban bajo un viaducto de la autopista que enlaza las localidades Guatire y Caucagua. El hallazgo coincidió con la detención del cuarto presunto secuestrador, una mujer, Ana Erika Miranda Montiel, que estaba siendo buscada.
La arrestada confesó durante el interrogatorio que el empresario, días después de ser raptado, quedó insconsciente y por más que lo reanimaron falleció. Después lo metieron en el maletero de un coche y lo tiraron desde un viaducto de la citada autopista. La mujer permanece en los calabozos y los otros tres arrestados, Luis Alberto Fernández, Mervi Luis Rujano y Manuel David Brito, están en prisión. Los dos últimos confesaron que lo habían matado de un disparo y tirado el cadáver a un río.
