La familia del verinés asaltado en Tomiño asegura que no tiene enemigos, ni tampoco debe dinero a nadie y desmiente tajantemente que el robo fuera motivado por un ajuste de cuentas, hipótesis que no descartaba el martes el propio delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras. La Guardia Civil continúa recaban pruebas para esclarecer el asalto.
El verinense asaltado sobre las cuatro de la tarde del lunes en Tomiño, José Antonio D.G., de 48 años, se restablece en su domicilio de la paliza que le propinaron los tres atracadores que irrumpieron en su domicilio y se apoderaron de 50.000 euros.
Mientras, su familia niega tajantemente que el asalto fuera por un ajuste de cuentas, hipótesis que no descartó el martes el propio delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras.
Sin embargo, la familia asegura que no tienen enemigos, que viven de su trabajo y no deben dinero a ninguna persona. La víctima estuvo trabajando más de 25 años en Andorra y en la actualidad está ligada al sector del automóvil. Es más, los asaltantes se llevaron 50.000 euros, que podrían proceder de la venta días antes de un coche.
Mientras, la Policía Judicial de la Guardia Civil continúa recabando pruebas que permitan identificar a los atracadores, tres hombres que irrumpieron en la vivienda de la víctima armados con pistola. Los tres hablaban en castellano, aunque uno de ellos tenía acento sudamericano, según fuentes de la investigación.
Los asaltantes huyeron en el coche de la víctima, un todoterreno, que aún no fue localizado. La Guardia Civil facilitó las características del vehículo y del atraco a las fuerzas de seguridad de Portugal por si lo interceptan en una carretera o cualquier lugar del país vecino.
Los agentes realizaron una inspección ocular en la casa y los alrededores a la búsqueda de pruebas que permitan identificar a los asaltantes que, según fuentes de la investigación, podrían llevar días vigilando los movimientos de la víctima y del resto del vecindario.
Mientras, su familia niega tajantemente que el asalto fuera por un ajuste de cuentas, hipótesis que no descartó el martes el propio delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras.
Sin embargo, la familia asegura que no tienen enemigos, que viven de su trabajo y no deben dinero a ninguna persona. La víctima estuvo trabajando más de 25 años en Andorra y en la actualidad está ligada al sector del automóvil. Es más, los asaltantes se llevaron 50.000 euros, que podrían proceder de la venta días antes de un coche.
Mientras, la Policía Judicial de la Guardia Civil continúa recabando pruebas que permitan identificar a los atracadores, tres hombres que irrumpieron en la vivienda de la víctima armados con pistola. Los tres hablaban en castellano, aunque uno de ellos tenía acento sudamericano, según fuentes de la investigación.
Los asaltantes huyeron en el coche de la víctima, un todoterreno, que aún no fue localizado. La Guardia Civil facilitó las características del vehículo y del atraco a las fuerzas de seguridad de Portugal por si lo interceptan en una carretera o cualquier lugar del país vecino.
Los agentes realizaron una inspección ocular en la casa y los alrededores a la búsqueda de pruebas que permitan identificar a los asaltantes que, según fuentes de la investigación, podrían llevar días vigilando los movimientos de la víctima y del resto del vecindario.
