'Resignación' entre los usuarios' y un ritmo de trabajo 'más lento de lo habitual' entre los farmacéuticos que, en ningún caso, afecta a la dispensación de medicamentos. Son las conclusiones a las que llegaron unos y otros durante la primera jornada laborable de aplicación en Ourense del nuevo copago en medicamentos en función de la renta; aunque desde las farmacias de diferentes puntos de la ciudad -Paseo, Progreso, Avenida de Santiago o A Ponte- afirmaron que la gente llega informada, pero con muchas dudas.
'También hay quién viene sin necesitar ningún fármaco para que le digamos qué código le ha asignado el INSS', apuntó la farmacéutica Rosa Páez. Algo que no es posible, ya que es un sistema mecánico de comunicación interna entre las farmacias y el Instituto Nacional de la Seguridad Social el que establece el porcentaje de cobro y mientras no haya prescripción no hay forma de acceso.
Mientras, el teléfono del Colegio de Farmacéuticos de Ourense no dejó de sonar durante la mañana de ayer según confirmó su presidente, Vicente Jairo Álvarez. Las múltiples consultas se deben a 'errores informáticos, pero el sistema funciona bien'. De hecho Álvarez calificó de 'satisfactorio' este segundo día de implantación del nuevo sistema. Con todo, aseguró que 'todo se hizo de forma muy precipitada y en tiempo récord', por lo que tampoco es de extrañar que haya fallos a escasas 48 horas de su implantación. Errores a la hora de imprimir el ticket o retrasos puntuales, son algunas de las consecuencias más extendidas en Ourense. Sin embargo, para todo hay un plan B; en el caso de un fallo reiterado en el sistema, los farmacéuticos tienen otra 'vía de contingencia' para poder acceder al historial del paciente, aunque según explicó Álvarez 'se tarda mucho más'. El ambiente en las farmacias durante la jornada de ayer fue 'normal', aunque los profesionales se tuvieron que esforzar por aclarar las dudas de los usuarios.
Sólo hubo algún caso puntual en el que los pensionistas acudieron a la farmacia sin dinero, con la consiguiente cara de sorpresa.
Mientras, los trabajadores apenas notaron la diferencia de subida en los fármacos, ya que pocos se molestaron en preguntar cuánto supone este aumento, según confirmaron farmacéuticos de la ciudad. Una de las frases más repetidas en las farmacias fue 'mira ao que chegamos', en referencia al rechazo que supone para el público en general este tipo de copago sanitario.
En el resto de las provincias gallegas el panorama fue muy similiar durante este segundo día laborable de copago farmacéutico. Fallos técnicos, pero la dispensación no corrió peligro y todos lograron llevarse a casa los medicamentos.Por su parte, los presidentes de los demás órganos colegiales de farmacéuticos en Galicia confirmaron que también recibieron 'quejas, sobre todo de gente mayor'.
Mientras, el teléfono del Colegio de Farmacéuticos de Ourense no dejó de sonar durante la mañana de ayer según confirmó su presidente, Vicente Jairo Álvarez. Las múltiples consultas se deben a 'errores informáticos, pero el sistema funciona bien'. De hecho Álvarez calificó de 'satisfactorio' este segundo día de implantación del nuevo sistema. Con todo, aseguró que 'todo se hizo de forma muy precipitada y en tiempo récord', por lo que tampoco es de extrañar que haya fallos a escasas 48 horas de su implantación. Errores a la hora de imprimir el ticket o retrasos puntuales, son algunas de las consecuencias más extendidas en Ourense. Sin embargo, para todo hay un plan B; en el caso de un fallo reiterado en el sistema, los farmacéuticos tienen otra 'vía de contingencia' para poder acceder al historial del paciente, aunque según explicó Álvarez 'se tarda mucho más'. El ambiente en las farmacias durante la jornada de ayer fue 'normal', aunque los profesionales se tuvieron que esforzar por aclarar las dudas de los usuarios.
Sólo hubo algún caso puntual en el que los pensionistas acudieron a la farmacia sin dinero, con la consiguiente cara de sorpresa.
Mientras, los trabajadores apenas notaron la diferencia de subida en los fármacos, ya que pocos se molestaron en preguntar cuánto supone este aumento, según confirmaron farmacéuticos de la ciudad. Una de las frases más repetidas en las farmacias fue 'mira ao que chegamos', en referencia al rechazo que supone para el público en general este tipo de copago sanitario.
En el resto de las provincias gallegas el panorama fue muy similiar durante este segundo día laborable de copago farmacéutico. Fallos técnicos, pero la dispensación no corrió peligro y todos lograron llevarse a casa los medicamentos.Por su parte, los presidentes de los demás órganos colegiales de farmacéuticos en Galicia confirmaron que también recibieron 'quejas, sobre todo de gente mayor'.
