Con el grueso de la línea de alta velocidad entre la Meseta y Galicia prácticamente listo para que el AVE pueda llegar en el segundo semestre de este año, queda todavía por concretar la ejecución del último tramo pendiente, entre Taboadela y Ourense, 17 kilómetros que constituyen la denominada variante exterior comprometida durante la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.
Este recorrido, pendiente todavía de licitación tras años de trámites, estuvo presente en la última reunión que mantuvieron los presidentes de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y del Gobierno central, Pedro Sánchez, el pasado 29 de enero en Moncloa, encuentro en el que el mandatario autonómico apremió al socialista para que su Ejecutivo priorice la ejecución de la variante exterior, trasladándole que se trata de una obra "fundamental" para Ourense, según pudo saber este periódico.
No obstante, la construcción de esta infraestructura es necesaria para liberar el trazado convencional, que se está adaptando desde hace meses para permitir que el AVE llegue de manera provisional a la estación del Empalme, y acabar con la brecha que sufren distintos barrios de la ciudad separados por la línea del ferrocarril. Además, como ya manifestó en su momento la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, la variante exterior es imprescindible para dotar de seguridad al servicio, ya que cualquier incidencia en el recorrido actual generaría múltiples complicaciones.
Por todo ello, Feijóo insistió a Sánchez en la necesidad de "agilizar" los plazos de los proyectos "y que la variante no quede aparcada por la llegada del AVE". Para estar al tanto de los avances en esta infraestructura, el presidente de la Xunta trasladó también en Moncloa que es necesario convocar la comisión de seguimiento en la que participan ambas administraciones. Abordar el futuro de la variante exterior, cómo están transcurriendo las pruebas de la línea y un calendario para la puesta en servicio del AVE son los objetivos
Contestación
La licitación de los primeros tramos de la variante exterior, entre Taboadela y Seixalbo, han sido objeto también de interés por parte de los diputados del PP ourensano en el Congreso, con diferentes preguntas que el Gobierno respondía recientemente. Así, el Ejecutivo aseguraba que las obra saldrían a concurso "próximamente", aunque sin mayor concreción. Sí se ha aprobado ya el proceso para realizar las expropiaciones necesarias.
