El Presidente asegura que en función de cómo evolucione el caso, "habrá decisiones"
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado hoy que los grupos de la oposición en el Parlamento de Galicia "se ponen de acuerdo para insultar al Gobierno gallego, y en las sesiones de control al presidente, y cuando no están de acuerdo con alguna cuestión en la respuesta, pues abandonan la Cámara".
"Yo creí que la Cámara era lo contrario, para discutir, para dialogar y para disentir", ha dicho en una entrevista en el programa Las mañanas de RNE, en el que ha señalado que "no es la primera vez" que en el Parlamento se da "un espectáculo que los gallegos no merecen", en alusión al abandono de la oposición.
Los grupos de la oposición abandonaron ayer el hemiciclo durante la sesión de control mientras Núñez Feijóo respondía sobre la denuncia de una mujer al presidente de la Diputación de Ourense y del PP en esa provincia, Manuel Baltar, por haberle ofrecido, supuestamente, un trabajo a cambio de sexo.
"Para la oposición queda claro que este es el tema fundamental de Galicia", respondió el titular de la Xunta, que explicó que para él, como presidente gallego, "el problema fundamental" son las 220.000 personas sin trabajo y como representante ordinario del Estado en Galicia es "lo que está ocurriendo con el estado de las autonomías".
Estas primeras declaraciones provocaron los gritos de "machista", desde las bancadas de la oposición, y el abandono de los diputados de AGE, BNG y una del Grupo Mixto, a los que más tarde, ya en el segundo turno de intervenciones, se sumaron la otra representante del Grupo Mixto y los diputados del PSdeG, con excepción de su portavoz, José Luis Méndez Romeu.
Esta mañana, en la entrevista de RNE, el presidente gallego ha insistido en que "hay que tener prudencia y asegurar firmeza" en el caso de la denuncia a Manuel Baltar, ya que "el fiscal ha recibido la denuncia y no ha tomado ninguna acción" de momento.
Por este motivo ha reclamado "prudencia" y se ha comprometido a seguir "atento" a la evolución del caso.
"Y después, si entendemos que hay algún indicio o algo que aparentemente no es correcto, el partido tendrá que tomar decisiones", ha dicho.
En este punto ha recordado que ayer agentes del servicio de Vigilancia Aduanera, por orden judicial, entraron en el Ayuntamiento de Pontevedra, "gobernado por el BNG, un grupo que está entre los que ayer abandonaron hemiciclo", para reclamar contratos.
"Si yo pido a los responsables del BNG que cesen al alcalde de Pontevedra me estaría extralimitando y precipitando, pero no se me ocurre", ha indicado.
Además, ha pedido tener en cuenta su actuación y la del partido sobre algunos casos que han afectado a miembros de su formación y Gobierno, a quienes han pedido el cese y han apartado.
Ha incidido en que su partido actúa en función del caso que se trata y en el de Baltar, ha destacado, de momento hay una denuncia, "una acusación personal grave a un dirigente político", por lo que ha pedido dejar discurrir tiempo "para ver ante qué estamos".
En función de cómo evolucione el caso, ha subrayado, "habrá decisiones".
