Feldespatos S.L. deberá indemnizar con 149.000 euros a la familia de un obrero fallecido al volcar al agua su draga

El Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense dictó sentencia condenatoria por una falta de lesiones contra el administrador de Feldespatos Sarreaus S.L., empresa dedicada a la extracción minera a cielo abierto. En diciembre de 2004, uno de sus empleados falleció cuando volcó la draga en la que trabajaba. La familia tiene que ser indemnizada con 148.956 euros.
Benjamín Linares Gallardo, en calidad de administrador de Feldespatos Sarreaus S.L., empresa dedicada a la actividad minera extractiva a cielo abierto, fue condenado por el Juzgado número 2 de lo Penal de Ourense, a indemnizar con 148.956 euros en concepto de responsabilidad civil por la muerte de su emplea do, José Benito Portela Varela, en un accidente laboral cuando manejaba una draga en una balsa de agua.

La sentencia fija una indemnización de 99.305 euros para la viuda; 41.376 euros para un hijo menor y 8.275 para su hermana. Todo ello con la responsabilidad civil subsidiaria de Faldespatos S.L. y con responsabilidad civil directa de la entidad Banco vita licio, debiendo asimismo la aseguradora hacer frente al interés previsto. En este hecho no había sido posible alcanzar un acuerdo en la vista oral. La sentencia condenatoria, recurrible ante la Audiencia Provincial, lo es por un delito de lesiones, lo que conlleva una pena de dos meses de multa a razón de 12 euros al día.

Hechos probados

Los hechos por los que fue condenado ocurrieron el 14 de diciembre de 2004, sobre las 17,00 horas, cuando José Benito Losada se encontraba desempe ñando su trabajo, consistente en conducir una draga. Cuando comenzaba su tarea, y ya se hallaba en la balsa de agua, de unos 60.000 metros cuadrados, de modo violento la draga volcó sobre sí misma, quedó sumergida la cabina en el agua, y el conductor murió asfixiado.

La sentencia considera probada que la actividad extractiva carecía de le perceptiva concesión administrativa y del correspondiente plan de labores. Asimismo, la draga tenía 13 años de antigüedad, no había recibido ningún tipo de adaptación a la normativa en materia de seguridad y tenía al menos una grieta en uno de su flotadores.

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