La feria de antigüedades regresa entre polémicas a Ourense

El Concello desalojó a vendedores esgrimiendo que no tenían licencia

La tradicional feria de antigüedades de cada primer domingo de mes en la Praza Maior regresó con polémica y descafeinada, al obligar el Concello a la mitad de vendedores a desmontar sus puestos, tras explicarles que no tenían la licencia actualizada.

José Antonio Jiménez, uno de los afectados, asegura que “presentamos en enero todo lo que nos pedían y pagamos las tasas correspondientes, pero el funcionario de Comercio que vino dice que figuramos como que el proceso está en trámite”. Añade que nunca le había pasado algo similar en 25 años de trayectoria.

El edil de Comercio, Antonio Fernández, explica que es habitual que cada feria se vigilen las licencias y que los vendedores deben renovar sus autorizaciones entre octubre y diciembre. “Muchos no lo hicieron en plazo y lo que pasa es que ahora falta algo de documentación que se les requirió. En enero se les dijo que no pasaba nada, que se les daba un margen, pero ahora deben cumplir con la normativa”, dice.

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