El festival afianza su llegada con el trabajo diario de 60 personas

En el interior, los operarios ultiman detalles (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La música la pondrán los músicos a partir de esta tarde, pero hasta entonces, unos se encargan de las barras, otros de la parte administrativa, otros de los puestos de comida, otros de la producción y otros del montaje. Contándolos a todos, en la puesta en marcha del Derrame Rock trabajan 60 personas, en turnos de ocho horas dentro de un recinto acotado por más de 2.500 metros de vallas.
Han sido necesarios unos 2.000 metros de alambre para poner en pie las estructuras de los escenarios, para cerrar el recinto y para colgar los carteles. También para la rafia que oculta lo que ocurre en el interior de las vallas, de la cual se han consumido 560 metros, pero está previsto alcanzar los 750. En todo montaje hay, además, un elemento indispensable: las bridas. Más de 3.000 han gastado los encargados del Derrame Rock.

Claro que no todo lo han hecho a mano, sino que cuentan con herramientas como un manipulador telescópico (al que cariñosamente llaman 'recogeguindas'), un toro para recoger palés y un 'manitú' para elevarlos, entre muchos otros elementos de maquinaria.

Tras más de una semana trabajando sobre el terreno y varios meses planificando esta práctica, todo estará listo a partir de las 17.30 horas de hoy. En ese momento tendrá lugar la fiesta de presentación con la música de Batital, Desequilibrio Mental, Alto Asalto o Skama La Rede y el resto que les seguirán.

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