La ministra de Fomento, Ana Pastor, comparecerá el próximo martes en el Senado para informar de diversas cuestiones y atender a preguntas y mociones de los senadores, entre ellas la pregunta del socialista ourensano Miguel Fidalgo. El político preguntará a Pastor por la previsión del Gobierno acerca de la licitación y contratación de las obras de la línea de alta velocidad en el tramo de entrada a Ourense, el que va de Taboadela a la ciudad, y la estación de A Ponte.
La respuesta de la ministra, sobre todo si avanza el modelo de integración en la ciudad, es muy esperada en Ourense porque desde que el PP accedió al Gobierno de España, el tramo de 17 kilómetros entre Taboadela y Seixalbo, y Seixalbo y A Ponte, quedó en punto muerto, supuestamente a expensas de un nuevo informe geológico y de un posible soterramiento de las líneas en la ciudad, que demandaba el PP pero que parece de difícil ejecución en momentos de contención y recortes como el actual. De hecho, la ministra ya alarmó a la sociedad ourensana cuando se planteó como un exceso el gasto de la integración del AVE en la ciudad y cuestionó la estación intermodal prevista.
Recientemente, los empresarios y el Concello de la ciudad expresaron su temor y dicen tener constancia de que el Ministerio se está planteando algo peor, eliminar el proyecto de la variante exterior -el trazado alejado de la ciudad hasta llegar hasta A Ponte- y aprovechar la línea convencional, por medio del casco urbano. Por supuesto, ni mención de la estación de Foster, aprobada por el Gobierno socialista en funciones.
Recientemente, los empresarios y el Concello de la ciudad expresaron su temor y dicen tener constancia de que el Ministerio se está planteando algo peor, eliminar el proyecto de la variante exterior -el trazado alejado de la ciudad hasta llegar hasta A Ponte- y aprovechar la línea convencional, por medio del casco urbano. Por supuesto, ni mención de la estación de Foster, aprobada por el Gobierno socialista en funciones.
