Los musulmanes comenzaron el pasado 11 de agosto el mes de ayuno del Ramadán que se prolongará hasta el próximo 10 de septiembre. Un periodo de limpieza física y espiritual que sirve para conocer el lado más humano de las personas.

Los fieles limpian el alma

El cuarto mandamiento del Islam, el Ramadán, comenzó el pasado 11 de agosto para millones de musulmanes en todo el mundo. Durante 30 días deberán abstenerse de todo a lo que una persona le apetece, como fumar, beber, comer o mantener relaciones desde el alba hasta la puesta de sol.
'Es un mes que los fieles dedican a realizar una introspección, a meditar y a comunicarse con Dios, analizando quienes son, qué hacen y qué es lo que desean para ellos, pasamos hambre para darnos cuenta y dar gracias por todo lo que tenemos', explica el presidente de Asala Hasan Mohamed Salem que ha visto como en los últimos años la comunidad islámica en la ciudad ha crecido sin parar.

Los fieles hace apenas unos años no llegaban a los 150, actualmente en la ciudad hay más de 300, lo que ha obligado a cambiar la mezquita situada en A Carballeira por una de mayores dimensiones en el mismo barrio 'Aquí los acogemos a todos pero no sólo para el rezo, también ayudamos a los recién llegados a facilitarles su integración'.

Los rezos durante todo el año están dirigidos por el imán Ayman Ibrahim Mohamed, pero la afluencia de fieles durante estos días se multiplica, especialmente durante la noche cuando concluye el ayuno, 'venimos durante la noche tras concluir el ayuno porque el imán nos dirige un pequeño discurso para aprender y orientarnos' afirma Mohamed Ayem, uno de los fieles residentes en la ciudad.

Estos discursos también están orientados hacia la buena convivencia y para evitar problemas, 'pueden ser desde problemas económicos hasta problemas de conducta, incluso si hay dos personas con diferencias, están obligadas a darse la mano y con el diálogo se logra el entendimiento' explica el presidente de Asala.

Los fieles tienen diferentes formas de afrontar el Ramadán, a muchos les cuesta seguir la jornada de ayuno, pero se muestran fuertes como Regragi Asman: 'Es duro pero creo que muy bueno no sólo espiritualmente sino que también físicamente', algo que corrobora Hasan Mohamed: 'Claro que físicamente también es positivo porque durante un mes el metabolismo descansa y el cuerpo se limpia en general'.

Los gestos de colaboración y convivencia son muy habituales en esta época: 'En nuestros países no es nada habitual que los ricos colaboren con los pobres, y sin embargo, durante estos días les preparan comidas', cuenta asombrado otro fiel llamado Najem. Como cambia la mentalidad de las personas es algo que ni el propio presidente de Asala sabe con certeza: 'Yo creo que se debe a que las personas se sienten más cerca de Dios, lo que las vuelve más humanas y vulnerables, por eso se inclinan a hacer el bien y a convivir aunque no sea algo habitual en ellos'.

También descubrimos la flexibilidad de este mes sagrado con los fieles en cuanto al ayuno, ya este es obligatorio pero tiene excepciones. Los niños y las mujeres embarazadas no tienen la obligación de realizarlo, como Maimuna: 'Yo no lo hago por mi estado, afortunadamente no es una imposición'.

Otros que tampoco deben cumplir el ayuno son los ancianos muy débiles y las personas con enfermedades crónicas com puede ser la diabetes 'porque necesitan un seguimiento intensivo y no se pueden pasar un día entero sin comer o beber' asevera Hasan Mohamed. Por último hay un caso excepcional aunque a diferencia de los otros solo podrán aplazar la abstinencia, es el caso de las personas que realizan trabajos forzados y tienen jornadas muy duras 'ellos si están obligados a realizarlo pero puede ser en otra época que no les coincida con el trabajo'.

Para acercar más las costumbres y tradiciones musulmanas a los ourensanos, la asociación Asala en colaboración con los voluntarios de Ourense organizaron un mercado en favor del pueblo saharahui de degustación de platos típicos y dar a conocer mejor en que consiste el Ramadán 'yo llevo años conviviendo con los musulmanes y me parecen fantásticos, e iniciativas como esta me parecen lo mejor para dar a conocer a estas personas' afirma con orgullo Raúl Rueda, que colabora intensamente para difundir estos actos. El colofón a la jornada lo puso el grupo africano 'Estrella Polisaria'.

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