La suspensión sin fecha de la subasta de la finca de Flager en la Finca Santamarina (que estaba prevista para mañana) mientras la jueza estudia las tercerías de dominio presentadas por tres reversionistas y la Diputación provincial prolonga la situación en la que se mantiene el proyecto de la inmobiliaria catalana en Mariñamansa.
Este periodo de prórroga podría servir para que las partes volviesen a intentar llegar a un acuerdo que frenase la subasta y que permitiese reactivar el desarrollo de la finca, si bien parece que este acuerdo no está cerca.
El gerente de Urbaourense, José Jesús Cudeiro, considera que el aplazamiento de la subasta 'deja las cosas como estaban, porque si no se llega a paralizar, cualquiera podría presentarse y llevarse las fincas'. No en vano, la Diputación también presentó una tercería de dominio para intentar asegurar dos propiedades que tiene en la finca de Flager, con una extensión conjunta que se aproxima a los 3.000 metros cuadrados y una de las cuales está valorada en alrededor de 1,8 millones de euros.
Las parcelas que intenta salvaguardar la Diputación se corresponden a un acuerdo al que llegó con Flager después de que la entidad provincial considerase que el acuerdo inicial de reparto de la junta de compensación no había sido correcto.
El gerente de Urbaourense, José Jesús Cudeiro, considera que el aplazamiento de la subasta 'deja las cosas como estaban, porque si no se llega a paralizar, cualquiera podría presentarse y llevarse las fincas'. No en vano, la Diputación también presentó una tercería de dominio para intentar asegurar dos propiedades que tiene en la finca de Flager, con una extensión conjunta que se aproxima a los 3.000 metros cuadrados y una de las cuales está valorada en alrededor de 1,8 millones de euros.
Las parcelas que intenta salvaguardar la Diputación se corresponden a un acuerdo al que llegó con Flager después de que la entidad provincial considerase que el acuerdo inicial de reparto de la junta de compensación no había sido correcto.
