El supermercado pide casi siete años de cárcel para el atracador, la trabajadora, ya despedida, y su marido
El fiscal es rotundo: Rafael Liliner Gómez abordó a dos empleadas del supermercado Eroski de la calle Vila Real, en O Couto, cuando llevaban al banco una mochila con 27.000 euros de la recaudación del fin de semana, porque una empleada le pasó información desde dentro. De hecho,reclama la misma pena tanto para el autor material como para María Dolores Guimarey, la trabajadora ya fue despedida, y su pareja, José Pereira, en calidad de cooperadores necesarios, a los que suma un delito de lesiones por las heridas causadas a la mujeres que se dirigían a la sucursal. En total, les pide cinco años de prisión.
Por su parte, la entidad mercantil, que ejerce la acusación particular, eleva las penas hasta casi siete años de prisión (cinco por el robo y un año y nueve meses por las lesiones). El letrado que representa a Vego Supermercados asegura que Dolores Guimarey "se valió de los conocimientos que tenía como consecuencia de su condición de empleada para determinar la forma y el momento de la comisión del hecho delictivo". Por eso, según añade, escogieron el lunes 22 abril de 2013 ya que ese día se procedía a ingresar la recaudación del viernes y el sábado, los días de mayor afluencia de clientes.
Las acusaciones entienden que la empleada alertó por teléfono a su esposo y a un amigo venezolano, Liliner Rafael, del momento en que las compañeras saldrían para hacer el ingreso en la oficina del Banco Pastor de la calle Ervedelo. Las dos trabajadoras, según su versión, fueron interceptadas por Liliner a las 11,50 horas, quien las amenazó de muerte y golpeó con un cuchillo de grandes dimensiones. Tras apoderarse del dinero, salió corriendo hasta el coche en el que, según sostiene el fiscal, le esperaba José Pereira en al calle Dalí.
En el domicilio de José Pereira, en el 39 de la calle Alejandro Pedrosa, apareció la mochila, el cuchillo y el anorak que utilizó el asaltante. Según detalla el fiscal, estaban en una habitación que ocupaba el venezolano de forma temporal. Este último fue detenido por la Policía Nacional ese mismo día a las 13,00 horas cuando estaba en el interior de su coche hablando por teléfono. Entre la palanca del cambio de marchas y el salpicadero apareció una bolsa con 14.630 euros, además llevaba 560 euros en el bolsillo y un papel impreso con datos del supermercado.
Este último, actualmente en prisión, fue condenado en septiembre de este año a cuatro años de cárcel por otro atraco al mismo Eroski pero perpetrado el 10 de diciembre de 2012, y en el que agredió con un arma a una empleada, a la que dejó inconsciente por el golpe.
